viernes, 31 de mayo de 2013


Diccionario básico de canarismos.
Letra B (II)

Barasa:
1. f. Hi. Cada una de las especies silvestres del género Allium, de la familia de las liliáceas, que brotan con las primeras lluvias. La barasa suele crecer a la sombra de la higuera y la cogemos para hacer potaje. En la misma isla también se conoce con el nombre de garasera.

Barba:
1. f. Lz, GC, Tf y LP. Ganchillo de la punta del anzuelo o de la agujeta. Se le quedó la barba del anzuelo clavada en el brazo.

Barbado/da:
1. adj. Dicho del anzuelo o de la fija, con ganchillo en la punta.

Barbán:
1. m. Hi. Cada uno de los dos apéndices carnosos y ovalados que tienen las cabras en la parte inferior del cuello. U. m. en pl. Los barbanes le caen como si fueran aretes.

Barbazul:
1. m. LP. (Gallotia galloti palmae) Macho adulto del lagarto común de la isla de La Palma, caracterizado por tener la cabeza bastante ennegrecida y la papada azul. Es más robusto que la hembra. En la misma isla se conoce también con los nombres de barbol, barbolete, papazul y papero.

Barbero:
1. m. Lz y Fv. (Zeus faber) Pez parecido al pez gallo, pero más grande que este, que puede alcanzar hasta 65 centímetros de longitud, de color grisáceo, con una mancha negra redondeada debajo de la aleta lateral. Habita sobre fondos arenosos, entre los 20 y los 400 metros de profundidad. La carne del barbero es muy apreciada.

Barbilla:
1. f. Or. Ganchillo de la punta del anzuelo. Al lanzar la caña se le trabó la barbilla en la ropa.

2. f. Or. Ganchillo de la fija.

3. f. Labor de hilo realizada con aguja del mismo nombre. Ella seguía haciendo barbilla todo el rato, pero quedándose con todo lo que oía.

Barbol:
1. m. LP. Barbazul.

Barboleta:
1. f. LP. Mariposa nocturna. Las barboletas revoloteaban chocando contra el bombillo. En la misma isla se conoce también con el nombre de borboleta.

Barbolete:
1. m. LP. Barbazul.

Barbusano:
1. m. (Apollonias barbujana) Árbol de la familia de las lauráceas, propio de las Islas Canarias y Madeira. Es de alto porte y su madera, extremadamente dura y resistente, es algo parecida a la caoba. Los árboles más altos eran los tiles, los mocanes y los barbusanos.

2. m. Madera de este árbol. Los ebanistas llaman al barbusano la caoba canaria.

Barbusano/na:
1. adj. LP. Dicho de una cabra, blanca con el hocico rayado de negro.

Barca:
1. f. Tf. Cesta de mano alargada, con un asa en forma de arco que une los dos lados más próximos. Fue a coger tunos y llenó una barca.

2. f. LP. Cesta de carga.

Barcina:
1. f. Lz y Fv. Red de mallas anchas, que se emplea para transportar, por ejemplo, mies o forraje en el camello. La barcina se cierra por debajo con la alcordonadera.

2. f. Lz y Fv. Capacidad de esta red. Con cien barcinas de paja hizo el pajero.

3. f. Lz y Fv. Cubierta que se ponía en las ubres de las camellas paridas para que los guelfos no mamaran de ellas.

Barco:
1. m. Tf. Representación de un buque de vela del siglo XVII que, armado sobre una carreta, desfila en las romerías de algunas festividades y simboliza la defensa de los lugareños frente a los piratas.

Barco de pozo. Fv y Tf. Embarcación sin cubierta, de unos seis metros de eslora, que se usa para ir a pescar lejos del litoral. Lo que le hicieron no fue una falúa, fue un barco de pozo.

Bardagada:
1. f. GC. Dicho o hecho propio de una persona bruta o poco delicada. Como sólo dice bardagadas, nadie quiere saber de él.

Bardago/ga:
1. adj. Lz y GC. Tosco y bruto por sus acciones o por su falta de delicadeza al hablar. U. t. c. s. ¿A quién se le ocurrió invitar a la fiesta a semejante bardago?

2. adj. GC. Gandul. U. t. c. s. Con lo trabajadora que era ella, y se vino a casar con un bardago.

Bardino/na:
1. adj. Se dice de un perro peculiar de las Islas, de unos 55 centímetros de altura, cráneo más largo que el hocico, orejas pendientes, rabo grueso sin enrollar y pelo corto de color comúnmente negruzco pardo, con ligeros toques o rayas irregulares más claras. Posee gran fuerza y bravura, por lo que es utilizado generalmente como guardián de la casa y del ganado. U. t. c. s. Se trajo un perro bardino de Fuerteventura, que es una fiera. En algunas zonas de Canarias se conoce con el nombre de perro majorero.

Bardo:
1. m. Espesura de maleza o matojos silvestres. Se cayó en un bardo de tuneras y se llenó de picos.

2. m. Seto vivo de zarzas. La zarza de los bardos, si no la controlas, se pasa a las huertas.

3. m. Seto o vallado de espinos.

4. m. Lz. Pequeño vallado constituido por una hilera de paja de centeno, de unos 30 centímetros de altura, que se fija en tierra, a lo largo de una pequeña zanja. Divide un huerto en varias calles y sirve de protección a los cultivos contra los persistentes vientos del noreste. Aquí todas las finquitas que están plantadas de sandías tienen sus bardos.

5. m. LP. Pared o valla que rodea una huerta para proteger los cultivos del viento.

6. m. Go. Pequeña terraza o bancal en terreno de secano, más pequeña que el andén, producto de la deforestación de ese espacio.

Barloventero/ra:
1. adj. Natural de Barlovento, municipio de la isla de La Palma. U. t. c. s. Hasta hace poco tiempo, los barloventeros tuvieron dificultades de comunicación con otras zonas de la isla.

2. adj. Perteneciente o relativo a este municipio. El alumbramiento de galerías de agua alivió la sequedad de los terrenos barloventeros.

Barquera:
1. adj. Tf. Dicho de las papas, partidas en dos mitades y guisadas sin pelar.

2. f. GC, Tf, Go y LP. Mujer que vende pescado. Solía comprarle sardinas a una barquera que venía a vender pescado en el barrio.

A la barquera. Tf y LP. Dicho de las papas, partidas en dos mitades y guisadas sin pelar. Para comer tenemos papas a la barquera y pescado salado.

Barquero:
1. m. GC, Tf y Go. Pescador de bajura.

Barqueta:
1. f. Or. Cesta de mano alargada, con un asa en forma de arco que une por el centro sus dos lados más próximos. Es mejor llevar las lechugas y los tomates en la barqueta para que no se estropeen.

2. f. LP. Cesta más pequeña que la barca.

Barquilla:
1. f. Or. Embarcación algo mayor que el barquillo. Salieron a pescar en una barquilla y uno de ellos se mareó.

Barquillo:
1. m. Embarcación sin cubierta, más pequeña que el barco de pozo, para pescar en el litoral. Como vamos a pescar aquí cerquita, no llevamos la falúa sino el barquillo.

2. m. Lz. Embarcación semejante a la anterior, que se utiliza en las regatas a vela. La organización de barquillos pidió más apoyo para la celebración de las regatas.

Barquinazo:
1. m. Bandazo, tumbo. Se tomó tres copas y venía dando barquinazos.

Barquito:
1. m. LP. Barquillo para pescar.

Barra:
1. f. Muralla rocosa o acumulación de arena de cierta extensión, que cierra la entrada de una playa, ensenada o caleta. Generalmente queda cubierta en la pleamar. De chiquillos lo que más nos gustaba era ir a la barra a pulpear.

2. f. Nube grande y alargada que se ve fija sobre el horizonte y cuya orientación depende del viento dominante en ese momento. Va a refrescar, porque la barra ya está apareciendo.

3. f. Travesaño de la cama. U. m. en pl. Las barras de la cama eran de madera distinta del resto.

4. f. En el cultivo de la platanera, instrumento para deshijar, barreta.

Barranquera:
1. f. Corte, surco o hendidura producida en la tierra por las aguas corrientes, generalmente a causa de fuertes lluvias. El cercado de papas se lo desbarató la barranquera.

2. f. Cauce de menos longitud y anchura que el barranquillo.

Barranquillo:
1. m. Barranco pequeño que generalmente afluye a otro mayor. Entullaron el barranquillo, e hicieron la casa encima.

Barraquito:
1. m. GC, Tf, Go y LP. Café cortado con leche natural y condensada, algo más largo que el normal.

2. m. Tf y LP. Café cortado con leche natural y condensada, al que se le añade algo de licor, cáscara de limón y, a veces, canela.

Barrenillo:
1. m. Obsesión o idea fija de carácter casi patológico. Tiene el barrenillo de que padece una enfermedad incurable.

Barreta:
1. f. Tf y LP. En el cultivo de la platanera, barra de hierro con un extremo en forma de paleta, que se emplea principalmente para deshijar.

Barrial:
1. m. Sitio o terreno lleno de barro o lodo; barrizal. El campo de fútbol se convertía en un barrial desde que llovía un poco.

Barrica:
1. f. Cuba de madera que se usa fundamentalmente para envasar vino, cuya capacidad es intermedia entre la del barril y la del bocoy. Trajeron una barrica de vino de Lanzarote.

2. f. Tonel de mediana capacidad al que le falta una de las cabezas y que, colocado en posición vertical, se emplea para conservar la carne de cerdo salada.

Barriga:
Barriga de la pierna. Parte carnosa y abultada de la pierna por debajo de la corva. Tiene una cicatriz en la barriga de la pierna.

Barriga del dedo. Yema del dedo. Casi se lleva la barriga del dedo con el cuchillo.

Barriguda:
1. f. Nombre que se da a varias especies de peces pequeños, sin escamas y de vientre prominente, que viven en los charcos del litoral y en los fondos rocosos próximos a la costa. La más conocida es la barriguda de charco (Parablennius parvicornis). Los niños creían que las barrigudas eran venenosas. En algunas zonas de Canarias se conocen con los nombres de mamona y vaca.

Barril:
1. m. Recipiente de madera, principalmente para contener vino, más pequeño que la barrica. Su capacidad suele oscilar entre 40 y 100 litros. Tenía una bodega de diez barriles.

2. m. Medida de capacidad utilizada en el envase y comercio de vino. Su capacidad suele oscilar entre 40 y 50 litros.

Barrilete:
1. m. Tf y LP. Barril pequeño de capacidad variable, que suelen usar los agricultores a modo de porrón, para llevar el vino que consumen mientras realizan las labores del campo. Pon el barrilete a la sombra para que el vino no se caldee.

2. m. Lz. Unión de dos cabos entrelazando los hilos de sus extremos.

Barrilla:
1. f. (Mesembryanthemum crystallinum) Planta rastrera de la familia de las aizoáceas, que se caracteriza por tener hojas y tallo tiernos y jugosos de un color verde con vetas purpúreas, guarnecidos de pequeños granitos cristalinos. En el pasado, la barrilla fue un importante cultivo de exportación y se utilizó para fabricar jabón.

Barrilote:
1. m. (Thunnus alalunga) Especie de atún, que raramente supera los 120 centímetros de largo y cuyo peso suele oscilar entre los 6 y los 30 kilos. Nada más soltar la liña en el agua, se le pegó un barrilote.

2. m. LP y Hi. Barrilete, barril pequeño.

Barrón:
1. m. Lz. Barra, nube grande y alargada que se fija en el horizonte o que asoma en la cumbre de las montañas y cuya presencia es señal inequívoca de la existencia de viento y de su dirección dominante. Es raro el día del mes de agosto en que no aparece el dichoso barrón por aquella montaña.

2. m. GC. Nube grande y alargada que se ve fija sobre el horizonte y cuya orientación depende del viento dominante en ese momento.

Barrula:
1. f. GC. Barrura.

Barrura:
1. f. GC. Cieno o lodo que se deposita en los estanques o depósitos similares.

Bartolo/la:
1. m. y f. Lz y GC. Persona gorda, de movimientos torpes y aspecto desaliñado. ¡Lo guapa y fina que ella era, y casarse con ese bartolo únicamente por dinero!

2. m. y f. Lz. Persona de razonamiento simple y de escaso y pobre discurso. Se puso a discutir con aquel bartolo, y perdió la paciencia.

Basa:
1. f. Hi. Hoja del pino. Los colchones se rellenaban de basa o de fajina.

Batata:
1. f. Tubérculo no solo de la planta del mismo nombre, sino también de determinadas plantas ornamentales, como el gladiolo, el lirio o la azucena. Aunque levantamos toda la tierra y quitamos todas las batatas, las azucenas volvieron a salir.

2. f. Go. Tocón de la platanera.

3. f. Mentira con pocos visos de verdad. Es un mentiroso. Te mete cada batata, que te deja loco.

4. com. Persona tarda en comprender, zoquete. Era tan batata, que no aprobó ni una asignatura.

5. com. Incompetente para el desempeño de una determinada actividad. Nombraron como presidente del club a un batata que casi hunde al equipo.

Batatero/ra:
1. adj. Que dice batatas. Nadie le hace caso porque es un batatero.

Baticulo:
1. m. Vuelta que se da poniendo la cabeza en el suelo y haciendo girar el cuerpo sobre ella. Los chiquillos se divertían dando baticulos en la arena.

Batilongo:
1. m. Bata larga que no se ciñe a la cintura, usada especialmente por mujeres. Quítate ese batilongo, que ya viene la visita.


Fuente: Academia Canaria de la Lengua.

jueves, 30 de mayo de 2013


Diccionario básico de canarismos.
Letra B (I)


Babiecada:
1. f. Lz, Fv y Tf. Acción o dicho tonto o simple. No sé cómo aguanta a ese hombre, que no dice más que babiecadas.

2. f. Lz, Fv y Tf. Acción o dicho desacertado. Empezó diciendo cosas muy atinadas, pero acabó con cuatro babiecadas que deslucieron su discurso.

Babiecar:
1. v. Lz y Fv. Decir o hacer tonterías, tontear. Ayer precisamente estuvo por aquí, pero nada, babiecando para acá y para allá.

Baboso:
1. adj. V. uva baboso. U. t. c. s.

Bacinilla:
1. f. Vaso de loza, metal u otro material, para recoger la orina. La bacinilla se solía poner debajo de la cama para utilizarla durante la noche.

Badana:
1. f. LP y Hi. Hojarasca de la platanera.

2. f. Tf. Cada una de las capas concéntricas del rolo de la platanera, una vez seca. De las badanas hacemos tiras para amarrar los tomateros.

3. f. Tf y Go. Tira que se hace de las capas concéntricas que envuelven el tallo de la platanera una vez secas. Se usa como cuerda para amarrar.

Badume:
1. m. Tf. Batumen.

Bagañete/ta:
1. adj. Natural de Tazacorte, municipio de la isla de La Palma. U. t. c. s. Tras largas gestiones, los bagañetes lograron en 1925 que el Estado reconociera a Tazacorte como municipio.

2. adj. Perteneciente o relativo a este municipio. Por su extensión, el municipio bagañete es el más pequeño de la isla de La Palma.

3. adj. GC y LP. Abrutado, tonto.

4. adj. LP. Dicho de un niño, travieso y mal educado. No había quien metiera a camino a tanto bagañete.

5. adj. LP. Pícaro, astuto.

6. m. LP. Conjunto de las particularidades fonéticas, rítmicas y melódicas que caracterizan el habla de los naturales de Tazacorte.

Bagazo:
1. m. Cáscara de la uva que queda después de prensarla en el lagar. Con el bagazo se hace el aguapié.

2. m. LP. Escobajo, raspa que queda del racimo después de quitarle las uvas.

3. m. Tf y LP. Corazón de la pera.

4. m. Desperdicio de la caña de azúcar después de exprimida.

5. m. Tf y LP. Residuo de los panales al ser fundida y separada la cera.

6. m. Lz. Escombros de una casa en ruinas.

Bago:
1. m. Occ. Cada uno de los frutos que con otros iguales forman un racimo, como el de la uva o el plátano. Cogió un baguito de uva y se lo echó a la boca.

Bago/ga:
1. Dicho de ciertos frutos, especialmente de la aceituna, que tienen muy poca pulpa porque no alcanzan su desarrollo normal. U. t. c. s. Mi madre, antes de ponerlas en su mojo, separaba las aceitunas bagas de las buenas.

2. Fruto de ciertas plantas, como el barbusano, el laurel o la pitera, que contiene una sola semilla, relativamente grande, recubierta de una capa carnosa delgada. De la baga de loro se llegó a hacer aceite.

Baguerío:
1. m. Tf y LP. Gran cantidad de bagas.

Baifa:
1. f. Baifo hembra. Vendió una baifita en treinta euros.

2. f. Hi. Cabra de menos de un año, que puede ser cubierta.

3. adj. Tf y LP. Modorra, soñolencia. Después de comer, me entra una baifa, que no me deja hacer nada.

4. adj. LP. Se dice de la papa fallida.

Estar (loco) como una baifa. Estar loco, chiflado.

Baifo:
1. m. Cría de la cabra. Tengo la costumbre de meter los baifillos chicos debajo de una cesta, para que no vayan a mamar de la madre.

2. m. Fv. Cría de la cabra desde que deja de mamar hasta que le apuntan los cuernos.

3. m. Go. Cría de la cabra hasta que deja de mamar.

Írsele a alguien el baifo. Decir inconsideradamente lo que no quería o no debía manifestar, meter la pata. Se queda colorada cada vez que al marido se le va el baifo en las reuniones de la asociación. 2. Olvidársele lo que iba a decir o lo que tenía que hacer. Ya a mis años se me va algo el baifo.

Baifudo/da:
1. adj. GC. Joven, adolescente. U. t. c. s.

2. m. GC. Dicho de una persona, torpe y de modales poco finos. ¡Cómo va a estar el padre contento con la muchacha, si está saliendo con un baifudo!

Baila:
1. m. Lz, Fv, GC y Tf. (Dicentrarchus punctatus) Pez de escama, que puede alcanzar hasta 60 centímetros de longitud, de color blanco grisáceo, con pintas negras por todo el cuerpo y algunas amarillas en los opérculos. Vive en pequeños cardumes, en fondos arenosos y rocosos, cerca de la costa de las islas centrales y orientales, y se alimenta de peces menudos y crustáceos.

Bailar:
1. v. Hurtar o quitar algo a alguien. Se metió en la casa de al lado y le bailó las prendas a la vecina.

2. prnl. Comerse o beberse algo completamente y con mucha rapidez. Le pusieron una bandeja llena de costillas y se la bailó en un santiamén.

3. prnl. Gastarse todo el dinero inmoderadamente, despilfarrar. Cuando el padre murió, todas las perras que este tenía ahorradas se las bailó en menos de un año.

Bailarín:
1. m. Lz, Fv, Tf y Hi. (Hydrobates pelagicus) Ave marina de unos 15 centímetros, de color negro y con una mancha blanca en la rabadilla. Vuela a ras del agua, buscando en la superficie del mar pequeños crustáceos, peces o moluscos, de los que se alimenta. Los pescadores dicen que el bailarín barrunta mal tiempo. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de almamestre.

Baile:
Baile del tambor. Canto y baile tradicionales de La Gomera, que se ejecutan al son del tambor y se acompañan de chácaras. Las parejas que lo bailan se disponen en filas enfrentadas.

Baile del trigo. Canto y baile tradicionales de La Palma, que se ejecutan a ritmo de tambor. Las parejas que lo bailan se disponen en filas enfrentadas, y cantan e imitan las distintas fases por las que pasa el cultivo del trigo hasta que se convierte en gofio. El baile del trigo también se conoce como Cho Juan Periñal.

Baile del vivo. Canto y baile tradicionales de El Hierro, ejecutados al son del tambor, en que una bailadora intenta distraer con su danza y gestos a un bailador, para quitarle el sombrero que este lleva en la cabeza.

Baja:
1. f. Peñasco grande de superficie relativamente plana, que se encuentra junto o próximo a la costa y que suele quedar aislado y cubierto en la pleamar. Siempre va a pescar a las bajas de fuera.

Cogerle la baja a alguien. Menospreciar a alguien, hacerlo de menos. No quería ir a la escuela porque los compañeros le tenían la baja cogida.

Bajante:
1. m. Tubo por el que baja el agua por los canalones. Se tupió el bajante, y no desaguaba la azotea.

2. m. Tf y LP. Tubo por el que baja el agua desde un depósito o estanque al terreno, o desde una huerta a otra situada a un nivel inferior.

Bajeta:
1. f. Pequeña baja aislada, que no llega a la superficie del agua ni siquiera a marea vacía.

2. f. Go. Baja grande.

Bajío:
1. m. Fv, GC y Tf. Bajo. Fueron a pulpear al bajío.

Bajo:
1. m. Or. Fondo marino rocoso, situado junto a la orilla, de forma más o menos plana y extensa, que queda al descubierto en la bajamar. En ese bajo se coge bastante carnada.

Bajón:
1. m. Elevación rocosa del fondo marino que no llega a la superficie del agua, ni aun en la bajamar. Por lo general, es zona abundante en pescado y, por ello, los pescadores suelen marcarla para facilitar su localización. Fueron a pescar cabrillas y bocinegros a los bajones.

2. m. GC. Banco de pescado oscuro y muy denso, especialmente de sardina.

Bajurria:
1. f. GC. Conjunto de personas pertenecientes a la clase más baja de la sociedad. Con esa bajurria que encuentras por la noche no hay quien salga a la calle.

Baladrón/na:
1. adj. Inquieto, travieso, pillo. Se aplica comúnmente a los muchachos. U. t. c. s. ¡Ay, baladrón, no trates de engañarme, que yo sé que fuiste tú el que tiró la piedra!

Baladronada:
1. f. Dicho o hecho propio de un baladrón. Siempre estaba haciendo baladronadas.

Balango:
1. m. Nombre que se da a diversas especies de los géneros Avena y Bromus, de la familia de las gramíneas. Se trata de plantas herbáceas espontáneas y muy pajizas, que abundan en los campos canarios. Su espiga es semejante a la de la avena cultivada, aunque más pequeña. Los muchachos suelen usar una pajilla de balango para cazar lagartos.

2. m. Caña de los cereales, después de quitarles el grano.

Balayo:
1. m. Cesta redonda de escasa altura, de boca más ancha que la base, con o sin asas, hecha con delgados manojos de paja o junco cosidos con hilos o tiras finas y flexibles de corteza vegetal. Comúnmente se empleaba para aventar el grano en las eras y para transportar al campo la comida de los trabajadores. Traían un balayo de fruta en la cabeza.

Balde:
1. m. Recipiente de metal u otra materia, en forma de cono truncado invertido y con un asa central que une los dos puntos más distantes de la circunferencia del borde superior. Se emplea, principalmente, para transportar o contener todo tipo de líquidos. Antes estas cabras recién paridas daban entre las dos casi un balde de diez litros de leche.

2. m. Lz y GC. Recipiente semejante al anterior, provisto de dos asas opuestas en su borde superior, que se emplea en albañilería. Esta mezcla lleva dos baldes de arena y otro de cemento.

Baldear:
1. v. Lanzar agua con un balde con el fin de limpiar una superficie u otra cosa. Para quitarles la cochinilla a las piñas de plátano solíamos baldearlas.

2. v. GC. Empezar el agua a cubrir las bajas y la zona intermareal durante la subida de la marea. Ya la marea está baldeando.

Balear:
1. v. Tf. Barrer la era con el baleo. Después de aventar hay que balear.

Baleo:
1. m. Lz, Fv, Tf y LP. Escoba rústica para barrer la era. Terminó de trillar y barrió el tamo con el baleo.

2. m. Lz y Fv. Racimo de la palmera, con dátiles o sin ellos. Le conté más de diez baleos a esa palmera.

Balo:
1. m. (Plocama pendula) Arbusto de la familia de las rubiáceas, que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Es muy ramoso y posee hojas filiformes intensamente verdes. Da unas pequeñas flores blancas apiñadas hacia la punta de las ramas, y echa unos racimos de pequeñas bayas redondas y de color blanco, que suelen comer los lagartos. Es un endemismo de las Islas, que nace espontáneamente entre cardonales y tabaibales, predominantemente en el lecho de los barrancos. No se les debe echar balo a las cabras porque la leche coge mal sabor.

Baluto/ta:
1. adj. Dicho de un terreno, que ha quedado sin cultivar. Como ya nadie quiere trabajar en el campo, esos terrenos hace años que están balutos.

2. adj. Que no se labra ni se cultiva. Todo eso que usted ve eran terrenos balutos, y ahora valen un dineral.

3. adj. Desocupado, sin nada que hacer. Recogí la casa y ya estoy baluta.

Bamba:
1. f. Tf, Go y LP. Pequeño pez de madera o de goma que se emplea como señuelo en la pesca del peto o del atún.

Bamballo/lla:
1. m. y f. Tf y LP. Persona perezosa e indolente. Eso es un bamballo: no da golpe en todo el día.

2. m. y f. LP. Muchacho lento de movimientos, sobre todo al caminar. ¿Cómo no le da vergüenza a ese bamballo jugar con profesionales?

Bambarriazo:
1. LP. Golpe fuerte. Le dio un bambarriazo a la puerta, que casi la echa abajo.

Bambolla:
1. f. GC. Multitud, tumulto, rebumbio de gente que se reúne con algún fin. Cuando venía para arriba vio allí, amontonada, una bambolla de gente y pensó que era un entierro.

Banco:
Banco de mar. Onda marina grande que, desde alta mar, llega a los acantilados o veriles, donde no puede formar marullo, como en las playas, sino que se resuelve en un movimiento de ascenso y descenso. Vino un banco de mar y lanzó el barquillo contra el veril.

Banda:
1. f. Cada una de las vertientes o zonas orientadas a uno de los puntos cardinales, que se distinguen en las diferentes islas del Archipiélago. En estas islas nuestras la banda del norte es más húmeda y de abundante vegetación; la del sur, más seca y desértica.

2. f. Go. Suerte de terreno en la ladera de un lomo, dedicada a un determinado cultivo.

Arriar algo o a alguien en banda. Fv, GC, Tf y LP. Deshacerse inconsideradamente de una persona o cosa.

Banderilla:
1. f. Lz, Fv, GC y Tf. Remolino de agua que forma el viento en la superficie del mar.

Banderita:
1. f. LP. (Motacilla cinerea canariensis) Pájaro de unos 18 centímetros de longitud, que tiene las partes superiores de color gris azulado, y amarillos el pecho y el vientre. Vive en parajes húmedos y mueve su larga cola sin cesar. La banderita se alimenta de insectos. En otras zonas de Canarias se conoce con los nombres de alpispa, tamasma y pispa.

Bando:
1. m. Tf y Go. Conjunto numeroso de ciertos animales, como peces, aves o cabezas de ganado. Tenía un bando de cabras, y de eso vivía.

Bandola:
1. f. Lz, Fv y LP. Vientre abultado. Con solo cuatro meses de embarazada, tenía una bandola respetable.

Baña:
1. f. Gordura del vientre del cerdo y, por extensión, la de otros animales. Iba apartando la baña para hacer manteca.

2. f. Gordura del vientre de las personas. Salía a caminar todas las tardes para bajar la baña.

Bañadera:
1. f. Recipiente para lavarse la cara o las manos, palangana.

2. f. Lz y Fv. Palangana grande que se utilizaba para el baño de las personas.

Baño:
1. m. Tf. Palangana grande que se utilizaba para el baño de las personas.

2. m. Vasija grande, generalmente metálica y con asas, que sirve para bañarse y para otros usos domésticos. Con este, ya llevo tendidos tres baños de ropa.

Baraja:
1. f. Naipe. Un flux son las tres barajas del mismo palo.


Fuente: Academia Canaria de la Lengua.

miércoles, 29 de mayo de 2013

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Llamarme guanche.
Hijo de los volcanes y las lavas.
Llevar la frente alta.
Tener el corazón hecho de libertades.
Llamarme guanche, nada más.
Mi patria: un negro malpaís;
mi flor: una retama.
Beber agua de una fuente,
descansar bajo un pino,
tener la mar que me separa
de todo aquello que no quiero
y que me ata.
Llamarme guanche.
Labrar puntas de lanza,
darle vueltas al barro
y que el gánigo nazca.
Caminar sin caminos,
subir a la montaña,
mirar entre las nubes.
San Borondón lejana...
Tallar con la tabona
en una añepa larga.
En cada beñesmén
recoger de la tierra
yrichen, yayo, tano,
beber ahof de hara.
Dar gracias a Achamán.
Labrar una obsidiana
para mirar mi rostro
de hombre libre
cuando nace Magec, cada mañana.
Llamarme guanche.
Enterrar a mis muertos en paz.
No saber nada.
Que el mundo se limite
al norte en un volcán;
alrededor de la playa.
Llamarme guanche.
Hundir a los navíos y a las barcas
que abrieron en la mar
caminos a la Isla,
para robar su calma...
Estarme solo.
Ésta es mi tierra humilde,
ésta es mi humilde patria.
Tener el corazón hecho de libertades.
Llevar la frente alta.
Llamarme
guanche,
hijo
de los volcanes
y de las lavas.


Autor: Carlos Pinto Grote.

Diccionario básico de canarismos.
Letra A (IX)

Avispa:
1. f. GC. (Pontinus kuhlii) Pez de escama de la familia de los espáridos, parecido al rascacio, de color rojizo, que no alcanza más de los 40 centímetros de longitud, y vive en fondos rocosos, entre los 200 y los 350 metros de profundidad. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de obispo.

Avispera:
1. f. Lugar donde las avispas fabrican sus panales. ¡No vayas por ese camino, que está minado de avisperas!

Aviventar:
1. v. Go. Reanimar, fortalecer, vivificar. Le dio un café y un chorrito de anís para aviventarlo.

Ayantar:
1. v. Tomar la comida del mediodía.

Ayanto:
1. m. Comida fuerte del mediodía.

2. m. GC. Comida ligera entre el desayuno y el almuerzo.

Ayentar:
1. v. Ayantar.

Ayento:
1. m. Ayanto.

Azada:
1. f. GC. En comunidades de regantes, cantidad de agua que fluye en una cantonera a través de un orificio de anchura fija y altura variable, durante un tiempo determinado. Ese tanque no hace menos de 12 azadas de 60 milímetros.

Azadón:
1. m. GC y Go. Azada cuya pala tiene forma de horquilla. Se cogen mejor las papas con el azadón.

Azogado/da:
1. adj. LP. Agobiado por el trabajo, por las deudas o por otras circunstancias semejantes. Llevo unos días azogado. No doy avío con el trabajo.

2. adj. Fv. Asustado, amedrentado. Cuando vieron a la Guardia Civil, se quedaron todos azogados.

Azotar:
1. v. GC. Secar el viento de levante superficialmente el terreno. Este tiempo del África que se ha metido tiene todo el terreno azotado; da pena verlo.

2. prnl. GC. Cuartearse los labios por efecto del aire muy seco, fiebre u otra causa. Este aire tan seco me tiene los labios todos azotados.

Azúcar:
Si no te gusta, le echas/échale azúcar. Frase que se le dirige a alguien que no está conforme con aquello que se le ha dado u ofrecido, para indicarle que no tiene otra alternativa que aceptarlo.

Azucararse:
1. prnl. Tener la fruta un alto grado de concentración de azúcar. Los higos pasados bien azucaraditos son riquísimos.

Azucena:
1. adj. V. papa azucena. U. t. c. s.

Azufrada:
1. f. Acción y efecto de azufrar, especialmente la viña y los tomates. Poco después de reventar, se le da la primera azufrada a la viña.

Azulejear:
1. v. Poner azulejos, alicatar. Le pidió ayuda a un hermano para azulejear el baño y la cocina.

Se pronuncia generalmente asulejiar.


Fuente: Academia Canaria de la Lengua.

martes, 28 de mayo de 2013


Diccionario básico de canarismos.
(Letra A (VIII)

Arrulladero:
1. m. Tf y LP. Soga que, por sus dos extremos, está amarrada a un gajo de un árbol, en la que los niños se pueden balancear sentados.

Arrullar:
1. v. Mecer a los niños en la cuna. El niño le salió llorón, y se pasa la noche arrullándolo.

2. v. Tf, Go y LP. Columpiar. U. m. c. prnl. A mis hijos, lo que más les gustaba de todo lo que había en el parque era arrullarse en los columpios.

Artenarense:
1. adj. Natural de Artenara, municipio de la isla de Gran Canaria. U. t. c. s. Los artenarenses celebran el último domingo de mayo la romería de San Isidro.

2. adj. Perteneciente o relativo a este municipio. El territorio artenarense se extiende desde las cumbres de la isla hasta la costa.

Aruquense:
1. adj. Natural de Arucas, municipio de la isla de Gran Canaria. U. t. c. s. Muchos aruquenses se han dedicado históricamente a labrar la piedra de cantería.

2. adj. Perteneciente o relativo a este municipio. El monocultivo de la platanera aún se encuentra muy extendido en el territorio aruquense.

Arveja:
1. f. (Pisum sativum) Planta de la familia de las leguminosas, de hojas pecioladas, flores axilares en racimos colgantes y fruto en vaina casi cilíndrica, con diversas semillas esféricas de unos seis milímetros de diámetro. Nosotros siempre sembramos las arvejas en invierno y las recogemos en primavera.

2. f. Semilla de esta planta, muy usada en la cocina canaria. Todavía me acuerdo de unas arvejas compuestas que nos comimos en tu casa.

Asadero:
1. m. Reunión amistosa y festiva celebrada al aire libre, en que se come fundamentalmente carne o pescado asado. El domingo vamos al monte y hacemos un asadero con los pollos que nos regalaron.

Asadura:
1. f. Hígado de los animales, destinado a alimento. Le gusta mucho la asadura de cochino, pero no la come porque le hace daño.

Asanacado/da:
1. adj. GC. Ingenuo, inocente, sin malicia.

Asar:
1. v. Maltratar insistentemente a alguien con pequeñas torturas o ruindades. Se combina con complementos del tipo a pellizcones, a golpes o a patadas. Como me equivocaba en la tabla de multiplicar, me tenía asado a pellizcones.

Asegurar:
1. v. Lz, Fv y Tf. Acertar con un golpe o con un disparo. Apunta bien, a ver si lo aseguras.

Asilla:
1. f. Cada una de las tiras que sujetan al hombro ciertas prendas femeninas de vestir. El traje te queda grande, así que súbele las asillas.

2. f. GC y LP. Cada una de las tiras de la pretina de los pantalones que sujetan el cinturón. Se le quedó el cinturón por fuera de la asilla.

Asmarse:
1. prnl. GC. Pasmarse, asustarse sobremanera. Cuando le dio la noticia, se quedó asmada.

Asocar:
1. v. Proteger del viento o del frío en un lugar resguardado. U. m. c. prnl. Tuvimos que asocarnos en un solapón porque el viento nos iba a llevar.

Asorimbado/da:
1. adj. Dicho del tiempo, con sorimba.

2. adj. Or. Turbado por efecto de un golpe, una enfermedad u otra situación similar. Se dio un golpe en la cabeza y se quedó medio asorimbado.

Asta:
1. f. Hi. Palo que lleva el pastor.

Astia:
1. f. Fv y Go. Asta.

Asunto:
Asunto de. Acerca de, a propósito de. Le estuvo hablando toda la tarde asunto de las herencias.

Poner asunto. Poner atención a alguna cosa. Se usa más en forma negativa. Estoy hablando y no me estás poniendo asunto. 2. Darle importancia a lo que alguien pueda decir, sobre todo cuando no es positivo. Se usa sobre todo en forma negativa. El único consejo que le dimos fue que no pusiera asunto a rumores y comentarios.

Asurcada:
1. f. GC. Surcada.

Asustar:
1. v. Durante la cocción, echar agua fría a las legumbres con el fin de que se ablanden. No te olvides de asustar las judías cuando estén hirviendo.

2. v. Fv y GC. Meter el rabo de una cuchara bien caliente en una infusión o licor, con fines medicinales. La pesadez que tenía en el estómago me la quitaron con una copita de anís asustado.

3. v. GC. Echar un poco de agua fría al café para que se sedimenten las borras.

Atabicar:
1. v. Fv y GC. Encerrar en un lugar estrecho a una persona o a un animal, impidiéndole que pueda escapar.

2. v. Fv y GC. Intimidar, acobardar a alguien. Entre los dos lo atabicaron, y largó todo lo que sabía.

Atafanado/da:
1. adj. Go. Dicho especialmente de la nariz, achatado.

Atafullarse:
1. prnl. Tf y LP. Comer demasiado y de manera atropellada. Se atafulló un lebrillo de gofio en un santiamén.

Atareco:
1. m. Tareco.

Atarjea:
1. f. Canalito, por lo general de mortero o argamasa, que sirve para conducir el agua, sobre todo en terrenos de regadío. El agua se desbordó porque la atarjea estaba llena de hojarasca.

Ateado/da:
1. adj. Dicho de una persona, de constitución delgada pero fuerte. Parecía un firringallo, pero estaba ateado.

2. adj. LP. Dicho del vino, criado en barricas de tea. En el norte de La Palma se prefiere el vino ateado.

Atearse:
1. prnl. Transformarse en tea. Los pinos con el tiempo se van ateando.

Atemporalado/da:
1. adj. Se dice del tiempo procedente del Atlántico, con viento fuerte, mucha lluvia y, con frecuencia, truenos, relámpagos y nieve o granizo.

Atenazar:
1. v. Lz y Fv. Dicho de personas o animales, transportar algo con gran dificultad, a causa de la desproporción entre las fuerzas del que transporta y el peso de lo transportado. Atenazó hasta el muelle con aquel saco de pescado.

Atillo:
1. m. Cuerda delgada que se usa para atar o sujetar cosas. Amarró el saco con un atillo.

Atochar:
1. v. Fv. Empujar una persona o cosa contra otra. Cuando lo atocharon contra la pared, se puso pálido.

2. prnl. Fv. Agacharse una persona o un animal y esconderse tras alguna cosa, como un arbusto o una piedra. Le tiraba piedras y se atochaba detrás de los matos.

Atolancado/da:
1. adj. LP. Dicho de una persona, alelada, absorta o distraída. Come más deprisa; parece que estás atolancado.

2. adj. LP. Simple, necio, bobalicón.

Atoletado/da:
1. adj. Dicho de una persona, tonta o que no sabe cómo conducirse. No sé qué le pasa hoy que está medio atoletado.

Atorrante:
1. adj. Dicho de una persona, que elude el trabajo con picardía. U. t. c. s. Aquí hay que justificarse y trabajar, que para atorrante estoy yo, que soy el patrón.

2. adj. Fv. Golfo, bribón. U. t. c. s. Se casó con un atorrante y ahora tiene que trabajar más que antes.

Atorrar:
1. v. GC. Agachar, empurrar.

2. prnl. Encogerse o ponerse detrás de algo para ocultarse. Cuando los vimos venir, nos atorramos detrás de unos brezos hasta que traspusieron.

3. Mantenerse alguien al margen de una situación comprometida, para pasar desapercibido y que no se conozcan sus verdaderas intenciones. Sé que él se está atorrando para no pagarme, pero yo lo estoy acechando.

4. Fv y GC. En el juego del envite, quedarse con un triunfo más o menos alto para tratar de ganar sorpresivamente en la última mano. Con frecuencia, el jugador que así se comporta no le comunica a su mandador la posesión de dicha carta. Le gusta atorrarse con el tres de bastos para después pegarlo a la zorruda.

Atorrollado/da:
1. adj. Construido o hecho confusa o desordenadamente. Parece que tiene idea, pero el examen está muy atorrollado.

Atorrollarse:
1. prnl. Turbarse hasta el punto de no saber qué decir o hacer. U. t. c. tr. Lo tenía todo bien aprendido, pero cuando salió ante el público se atorrolló de mala manera.

Atrabancar:
1. v. Dificultar el paso o la acción de algo los obstáculos físicos o de otra índole. A base de entongar trastos viejos, tiene el paso para la finca todo atrabancado.

Atrabanco:
1. m. Estorbo material o de otra índole que impide el paso o la realización de algo. No podía entrar en la habitación porque el pasillo estaba lleno de atrabancos.

Atracado/da:
1. adj. Tf y LP. Cicatero, mezquino, agarrado. Es atracado como él solo. No se gasta un duro.

2. adj. GC. Dicho de una persona, especialmente del hombre, robusto aunque rechoncho. Sí, hombre, tú lo tienes que conocer, que él es bajito, pero atracado.

Atracar:
1. v. Tf y Hi. Apretar con fuerza. Lo atracó tanto contra la pared, que casi lo escacha.

Atrás:
1. adv. Detrás. Más de un mes estuvo corriendo atrás de él, a ver si le pagaba.

Atroncado/da:
1. adj. GC. Dicho de una persona, que se encuentra inconsciente e inmóvil por estar gravemente enferma. Entramos un momento a verlo y allí estaba el pobre, atroncado.

Atuchar:
1. v. Tf. Fuchir.

2. v. Atochar.

Atuchir:
1. v. Fuchir.

Atusar:
1. v. Recortar las plumas de los gallos de pelea, para conseguir una mejor defensa frente al contrario y para poder curarlos más fácilmente tras la riña.

Auarita:
1. adj. Se dice del individuo del pueblo que habitaba la isla de La Palma al tiempo de la conquista de Canarias. U. t. c. s. Algunos autores han escrito relatos sobre los últimos días de los auaritas.

2. adj. Perteneciente o relativo a dicho pueblo. Hace tiempo se celebró una gran exposición de cerámica auarita.

Autodate:
1. adj. V. papa autodate. U. t. c. s.

Averiado/da:
1. adj. Enfermo o algo quebrantado de salud, generalmente por tener una edad avanzada. Averiada y todo como está del corazón, fue ahora semanas atrás a un viaje de la tercera edad.

Averío:
1. m. Conjunto de aves marinas, como gaviotas, pardelas o garajaos, que sobrevuela los bancos de peces y que le indica al pescador dónde se encuentra el pescado. Encontrábamos las mantadas de sardina por el averío.

2. m. Tf. Banco de peces, por lo general grande.

Avío:
Dar avío. Dar o ser bastante, bastar, proveer suficientemente. Se usa más en forma negativa. Era tanta la gente que quería comprar, que los empleados no daban avío a despachar.


Fuente: Academia Canaria de la Lengua.