Diccionario básico de canarismos.
Letra A (III)
Aguaviva:
1. f. (Physalia physalis) Animal marino colonial, provisto de una bolsa casi transparente de color débilmente azulado, que flota en el agua y deja colgando unos tentáculos también azulados, que producen un intenso escozor al tocarlos. Al final del invierno ya empiezan a verse cerca de la orilla las aguavivas. En algunas zonas de Canarias se conoce también con los nombres de ferreca y furrieca.
2. f. Lz, Fv, GC y Tf. (Anemonia sulcata) Animal marino que vive fijo en las rocas de los charcos y bajíos en grupos de muchos individuos. Su cuerpo es blando y contráctil, y forma una especie de manojo de fideos en su extremo superior alrededor de la boca. Produce escozor cuando se le toca. Las aguavivas se alimentan de pequeños peces y crustáceos. En otras zonas de Canarias se conoce con los nombres de fideos y ortiguilla.
Agüero:
1. m. GC y Tf. Persona encargada de vigilar y distribuir el agua en una comunidad de regantes. Los llamaban los Agüeros porque el padre había tenido ese oficio.
2. m. GC. Acumulación patológica de agua que se forma en el estómago de las personas.
Aguiciar:
1. v. Azuzar, incitar. Siempre que pasaban por allí se ponían a aguiciar a los perros.
Aguila:
1. f. LP. Cometa. Cuando hacía viento echábamos a volar el águila.
Aguililla:
1. f. (Buteo buteo insularum) Ave rapaz de unos 50 centímetros de largo y de 120 a 140 de envergadura, que habita en las laderas de los riscos, barrancos o zonas boscosas. Su plumaje es de color marrón, con la parte inferior de listas blanquecinas y moteada de oscuro. Hace su nido en las paredes rocosas de los barrancos y acantilados, y en él pone 2 ó 3 huevos, que incuba durante unos 30 días. La aguililla vuela dando clamores quejumbrosos y se alimenta de pollos, conejos, ratones y todo tipo de sabandijas. En algunas zonas de Canarias se conoce también con el nombre de ratonero.
2. f. Mujer de mucho genio y de carácter agresivo. Era una aguililla con el marido, pero con los hijos era un cacho de pan.
3. f. Persona flaca y seca. Mi sobrina, la más chica, es una aguililla.
Agüimense:
1. adj. Natural de Agüimes, municipio de la isla de Gran Canaria. U. t. c. s. Los agüimenses celebran en el mes de octubre las fiestas en honor a Nuestra Señora del Rosario.
2. adj. Perteneciente o relativo a este municipio. El territorio agüimense alberga asentamientos prehispánicos de gran importancia.
Agujerada:
1. f. GC. Agujero que se ha formado en un risco y a través del cual se ve la otra vertiente.
Agujeta:
1. f. Fv, GC, Tf y LP. Cada una de las dos agujas largas que se usan para tejer estambre.
2. f. Lz, Fv, GC y Tf. Aguja larga de gancho que se emplea para hacer croché. Para hacer punto se emplea una agujeta de ganchillo más corta; en cambio, para tejer se emplean dos agujetas más largas que no tienen ganchillo.
Agujilla:
1. com. GC. Persona meticona y entremetida, metomentodo. Nadie encontraba la manera de zafarse de aquella agujilla.
Agulense:
1. adj. Natural de Agulo, municipio de la isla de La Gomera. U. t. c. s. En el mes de abril, los agulenses celebran las fiestas patronales en honor a San Marcos.
2. adj. Perteneciente o relativo a este municipio. El casco agulense conserva aún las calles empedradas.
Ahilado/da:
1. adj. Ajilado.
Ahogadura:
1. f. Broma pesada que consiste en meter con fuerza la cabeza del bañista bajo el agua. Cuando se bañaba, se le acercó por la espalda y le dio una ahogadura.
Ahongarse:
1. prnl. Pudrirse el bago o dedo de una manilla de la piña de plátanos por no haber sido desflorillado o por haberlo sido indebidamente.
Ahorrarse:
1. prnl. Hablando de animales, como vacas, cabras u ovejas, malográrseles las crías. El año pasado se me ahorraron dos cabras, y este año, tres.
Se pronuncia generalmente ajorrarse.
Ahoyar:
1. v. Lz. Abrir un hoyo profundo en el jable para plantar las batatas. Cuando uno se ha pasado la vida ahoyando, al final la cintura se resiente.
Se pronuncia generalmente ajoyar.
Aire:
1. m. Airón.
Aires de Lima. m. pl. Composición musical tradicional propia de La Palma y Gran Canaria. Se piensa que los aires de Lima pueden provenir de la región portuguesa del río Lima. 2. Canto que acompaña a esta música y que, en el caso de La Palma, trata de desafíos entre el hombre y la mujer, y en el de Gran Canaria, de temas más melancólicos e historias de desamor. 3. Baile que se ejecuta con esta música, normalmente en dos filas, una de hombres y otra de mujeres, que luego se cruzan.
Airón:
1. m. Corriente de aire súbita que puede producir efectos perjudiciales para la salud. De pronto notó aquel airón y pensó en lo mal que le iba a sentar al pobre viejo.
2. m. Tf. Jaqueca o malestar causado por una corriente de aire. Ella siempre decía que había que tener cuidado con las corrientes porque podías coger un airón.
Airote:
1. m. Fv y GC. Corriente de aire que se produce repentinamente y que por lo común tiene poca duración. Se levantó un airote y se le llevó el sombrero.
Ajeitado/da:
1. adj. Amañado, habilidoso. Ese hombre era muy ajeitado para hacer esteras y cosas de palma.
Ajeitar:
1. v. Preparar, disponer adecuadamente. Lo fue ajeitando hasta que lo puso a punto.
2. v. Propinar, asestar. Le ajeitó un palo en las costillas.
3. prnl. Lz, Fv, Tf y LP. Darse maña. Las mujeres se ajeitan más que los hombres para empaquetar la fruta.
4. prnl. Lz, Fv, Tf y LP. Arreglarse, componerse. Ajéitate esos pantalones.
Ajicán:
1. m. Lz y Fv. (Ramalina bourgeana) Liquen tintóreo muy seco, de unos dos centímetros de longitud y de color verde plomizo, que nace, principalmente, sobre las piedras volcánicas. El ajicán se usó antaño para hacer tintes. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de escán.
Ajijide:
1. m. Ajijido. U. m. en pl.
Ajijido:
1. m. Grito jubiloso que consiste en repetir el sonido ji u otro similar. Dicha expresión se suele utilizar para subrayar un canto o el ritmo de un baile. U. m. en pl. Los romeros, cuando pasaba la Virgen, estaban un rato echando ajijidos.
Ajilado/da:
1. adj. Or. De forma rápida y ordenada. U. t. c. adv. Con los años que tiene, hace el trabajo mejor y más ajilado que cualquier joven.
Ajillar:
1. v. Enjillar.
Ajinajo:
1. m. Hi. Nombre de varias plantas arbustivas endémicas de El Hierro, del género Echium y de la familia de las borragináceas, que generalmente tienen un tallo central con hojas alargadas y puntiagudas alrededor y en la base del mismo. A partir de ellas, se levanta un ramillete cónico de flores en forma de campana, constituyendo una bella espiga. Dichas flores pueden ser blancas, azules o rojas, muy vistosas y ricas en néctar, por lo que son excelentes como melíferas. Colocaron colmenas en los ajinajos y sacaron miel de buena calidad.
Ajío:
1. m. Fv, GC y Go. Zumbido, ruido persistente. El ajío del viento no me dejó dormir en toda la noche.
Ajorás:
1. m. Hi. Cascabel del hurón.
Ajorrarse:
1. prnl. Ahorrarse.
Ajota:
1. V. hota.
Ajoto:
1. V. hoto.
Ajova:
1. f. Anjova.
Ajulear:
1. v. GC. Julear.
Se pronuncia generalmente ajuliar.
Ajurriar:
1. v. Jurriar.
Ajusear:
1. v. Jusear.
Se pronuncia generalmente ajusiar.
Alabancioso/sa:
1. adj. Que se alaba en exceso. Es muy alabancioso, siempre se la está echando.
Alacha:
1. f. GC y Tf. Sardina arenque de pequeño tamaño.
Alacrán:
1. m. Lz, Fv, GC y Tf. Arraclán.
Alambre:
1. m. Hilo metálico más fino que la verga. Las guelderas se hacían de alambre.
2. m. Sedal de hilo de cobre. También pescábamos con alambre.
Alar:
1. m. Hi. Corral grande de piedra donde los pastores recogen el ganado cada cierto tiempo, para separar cada uno el suyo. Estaban reuniendo el ganado para llevarlo al alar.
2. m. Hi. Corral.
Albacora:
1. f. Atún, en general. Durante muchos años estuve enrolado en un barco dedicado a la pesca de la albacora.
2. f. (Thunnus obesus) Especie de atún grande que puede alcanzar más de los dos metros y medio de largo.
3. f. Persona gorda y de mucho apetito, especialmente si es mujer. De joven era flaquita, pero hoy está hecha una albacora.
Estar más gordo que una albacora o estar como una albacora. Estar muy grueso.
Albacoreta:
1. Go. Cría del atún.
Albardado/da:
1. adj. Dicho de una cabra, que tiene una mancha en forma de albarda, en la parte alta de los cuartos traseros. Las hay albardadas, cinchadas, moriscas..., de todo eso.
Albazul:
1. m. Pieza de madera colocada de banda a banda encima del leito, para evitar que el agua que cae sobre este penetre en el interior de la embarcación. El albazul cierra la base del leito.
Albear:
1. v. Blanquear las paredes con cal, enjalbegar. También hacían unas escobas finitas para albear las paredes.
2. v. Pintar las paredes. Albeó de amarillo todas las habitaciones de la casa.
Albeo:
1. m. Acción y efecto de albear. Esta casa necesita un buen albeo.
Albercón:
1. m. GC. Depósito artificial de agua, de grandes dimensiones. Era una gran finca, no solo por su extensión y por su plantación, sino también porque tenía en medio un albercón.
Alboriado/da:
1. adj. Alborotado, muy excitado. Desde que le dijeron que iba a venir la tele, está alboriada.
Alcacel:
1. m. GC, Tf y LP. Pasto verde que se obtiene al sembrar ciertas semillas, generalmente mezcladas, como cebada, trigo o habas. Metió allí todo el ganado y acabó con el alcacel en poco tiempo.
Alcairón:
1. m. Lz, Fv, GC y Tf. (Lanius meridionalis koenigi) Ave de unos 25 centímetros. Es de color gris en la parte superior, y de alas y cola negras con listas blancas. La parte inferior del cuerpo es blanquecina. Se alimenta de insectos, reptiles y ratones, a los que con frecuencia clava en las espinas de las plantas. Se encuentra más comúnmente en zonas de tabaibal-cardonal, y es más abundante en las islas orientales. En Tenerife vive también en el matorral seco de alta montaña. Los campesinos dicen que el alcairón barrunta muerte.
Fuente: Academia Canaria de la Lengua.
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