LOS CANARISMOS BUFO, BUFA, BUFITO, BUFAR, BUFEAR, BUFADERO, BUFONA, BUFIÓN Y BUFIENTO (I)
INTRODUCCIÓN.
Las voces canarias bufo ‘ventosidad que se expele sin ruido’, bufa ‘especie de hongo silvestre que, seco, se hunde fácilmente al tacto y desprende gran cantidad de polvo’, bufito ‘golpe suave de viento’, bufeo ‘cetáceo grande’, ‘resoplido de los cetáceos’ y ‘ruido estruendoso de un bufadero’, bufear ‘expeler bufo’, bufar ‘ídem’, bufadero ‘cueva formada en las rocas de la orilla del mar en cuyo techo hay un hueco a modo de claraboya. Cuando las olas entran tapando su boca, el aire comprimido sale por el orificio del techo, produciendo un tremendo bufido’, Bufona (denominación de varios lugares de la costa canaria), bufión ‘que se bufa con frecuencia’ y bufiento ‘ídem’, no se pueden explicar de forma exhaustiva y coherente sin tener en cuenta el resto de los miembros de la familia de palabras (bufar, bofar, bofete, bofetar, bofetón, bufanda, etc.) a la que pertenecen, pues todas ellas se encuentran íntimamente relacionadas y son absolutamente complementarias dentro de la lengua española.
Para empezar, hay que decir que todo este material léxico tiene como base la raíz onomatopéyica buf- (bof-, fof-, fu-), que significa constante e invariablemente algo así como ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro’*. A partir de este contenido básico, han surgido históricamente las variantes gramaticales y denotativas que describimos a continuación:
* Para todo lo relacionado con la terminología y la concepción lingüística que subyace al planteamiento de este estudio, véanse las siguientes obras: M. Morera, «Familia de palabras vs. campo semántico: los casos particulares de las familias punt-, punz- y punch», en Revista de lexicografía, vol. VIII (2001-2002), pp. 149-222; M. Morera, Apuntes para una gramática del español de base semántica. Morfología, Puerto del Rosario, 1999; M. Morera, Apuntes para una gramática del español de base semántica. Sintaxis, Puerto del Rosario, 2000; y M. Morera, La complementación morfológica en español. Ensayo de interpretación semántica, Frankfurt am Main, 2005.
1. VARIACIÓN NO CATEGORIAL.
La forma ¡buf!, que presenta la significación invariante mencionada sin determinación categorial, como elemento de la función expresiva del lenguaje, como interjección, como dice la gramática tradicional, especializada en la expresión del sentido de alivio: «¡Buf! De buena me he librado».
La forma ¡fu!, que presenta la significación invariante ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro’ mencionada como onomatopeya designativa del bufido del gato y como interjección denotativa de desprecio.
2. VARIACIÓN CATEGORIAL.
2.1. LA VARIANTE CATEGORIAL SUSTANTIVA BOFE Y SU VARIACIÓN GRAMATICAL Y DENOTATIVA.
La forma bofe, que presenta la significación invariante ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro’ existiendo como objeto independiente, como sustantivo, y que se ha especializado en la función denotativa de ‘pulmón de las reses que se destinan al consumo’. En este sentido, aparece en las expresiones hechas echar el bofe (o los bofes) ‘afanarse, trabajar excesivamente’, echar los bofes por una cosa, ‘solicitarla con ansia’ y ser un bofe, ‘ser muy pesado, molesto, pelma’ (C. Rica y Cuba). De esta variante sustantiva de la raíz bof- han surgido en español las siguientes formas derivadas:
La forma bufete, que significa constante e invariablemente ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro como objeto independiente-que llega difusamente al límite de su materia semántica’. Es voz que se empleaba antiguamente en español con el sentido de ‘fuelle para lanzar el aire’. Este mismo derivado ha servido de punto de partida a los derivados siguientes:
El derivado bofetada, que significa constante e invariablemente ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-que llega difusamente al límite de su materia semántica-extensamente acabado’. Se suele usar en cuatro funciones designativas distintas: ‘golpe que se da en el carrillo con la mano abierta’, ‘puñetazo’ (Chile), ‘sensación fuerte de calor, frío, olor, etc., recibida repentinamente’ y ‘desaire, desprecio u ofensa’.
El derivado bofetón, que significa constante e invariablemente ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-que llega difusamente al límite de su materia semántica-con superación brusca del límite de su materia semántica’, que se ha especializado igualmente en cuatro sentidos distintos en la realidad concreta del hablar: ‘bofetada dada con fuerza’, ‘bofetada’, ‘tramoya de teatro que se funda en un quicio como de puerta y que, al girar, hace aparecer o desaparecer ante los espectadores personas u objetos’ y ‘hoja de papel litografiado con que se recubren los cigarros de las cajas de cigarros puros’ (Can. y Cuba). En este último sentido, es etimología popular de boceto ‘ídem’.
El derivado *bofetar, que presenta la significación invariante ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-que llega difusamente al límite de su materia semántica-en proceso’. Es la base de la forma derivada bofetear, que presenta la significación mencionada expandida en su lexema verbal y que ha desarrollado, a su vez, el compuesto abofetear, que significa, por tanto, ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-que llega de forma difusa al límite de su materia semántica-en proceso-expandido en su lexema verbal-situado en el punto final absoluto de un movimiento de aproximación’. Se suele emplear en dos sentidos denotativos distintos (‘dar de bofetadas’ y ‘ultrajar, encarnecer’), al tiempo que ha desarrollado el derivado abofeteado, que significa ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente que llega de forma difusa al límite de su materia semántica en proceso-expandido en su lexema verbal-situado en el punto final absoluto de un movimiento de aproximación-extensamente acabado’, y que sirve de base al derivado abofeteador, que presenta la significación invariante anterior como ‘abstracción no esencial activa’ y que se suele emplear en el sentido denotativo de ‘que abofetea’.
La forma bufia, que significa algo así como ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-como ámbito activamente emanante-internamente expandido’ y que se suele usar en germanía con el sentido denotativo de ‘bota de vino’.
La forma bofena (bohena, bofeña, boheña), que significa constante e invariablemente algo así como ‘distensión violenta de una ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-que llega externamente al límite de su materia semántica’ y que se suele emplear en dos funciones designativas nominales distintas: ‘pulmón’ y ‘longaniza hecha de los bofes del puerco’.
La forma bufarda, que significa constante e invariablemente algo así como ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como objeto independiente-¿?-internamente expandido’, que se usa en Salamanca en el sentido de ‘agujero abierto a ras de tierra en la carbonera, por el cual respira esta mientras se hace el carbón’.
2.2. LA VARIANTE CATEGORIAL ADJETIVO BUFO (BOFO, FOFO) Y SU VARIACIÓN GRAMATICAL Y DENOTATIVA.
La forma bufo (bofo, fofo), que presenta constante e invariablemente la significación formal ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-como rasgo simple del sustantivo’, se emplea en tres sentidos denotativos distintos: ‘esponjoso, blando y de poca consistencia’ (bofo y fofo), ‘aplícase a lo cómico, que raya en grotesco y burdo’ (bufo), ‘bufón, chocarrero’ (bufo).
2.3. LA VARIANTE CATEGORIAL VERBAL BUFAR (BOFAR, FUFAR) Y SU VARIACIÓN GRAMATICAL Y DENOTATIVA.
La forma verbal bufar (bofar, fufar), que significa constante e invariablemente algo así como ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-en proceso’. Presenta seis funciones denotativas más o menos distintas en español: ‘resoplar con ira y furor el toro, el caballo y otros animales’ (bufar. Dicho del gato, se dice también fufar); ‘soplar, despedir aire por la boca’ (ant.) (bufar); ‘expeler bufo, ventosidad silenciosa’ (Can.). Es acepción que llega a las Islas Canarias procedente del portugués, donde el verbo que nos ocupa significa exactamente eso; ‘manifestar ira o enojo extremo de algún modo’ (bufar); ‘esponjarse, ponerse fofa una cosa’ (bofar); y ‘afollarse una pared’ (bofar, bufar). Esta variante verbal de la raíz buf- ha desarrollado, además, las siguientes variantes gramaticales en el ámbito de la lengua española:
La variante bufo, que significa ‘distensión violenta de un ámbito tenso, soltando generalmente lo que lleva dentro-en proceso-internamente concentrado’ y que ha desarrollado los cuatro sentidos denotativos siguientes: ‘ventosidad que se expele sin ruido’ (Can.). Es calco semántico del port. bufa ‘ídem’; ‘arbusto de la familia de las rubiáceas de hojas muy verdes, que desprende muy mal olor’; usado en plural, ‘papos, antiguos tocados de las mujeres’; ‘hombre que hace el papel de gracioso en la ópera italiana’. En este sentido, procede del italiano buffo.
Continúa...
Marcial Morera
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