LOS
ABORÍGENES CANARIOS Y LA NAVEGACIÓN
INTRODUCCIÓN:
A pesar de que el desconocimiento de la navegación en las Islas Canarias puede sorprender, habida cuenta que se trata de islas que se intervisualizan (fig. 1) y, como poblaciones insulares, sólo por vía marítima se pudo producir su poblamiento, resulta evidente, a partir de los datos que proporcionan los primeros viajeros, conquistadores y historiadores de las islas, que no hay referencias a la existencia de embarcaciones en sus playas y ensenadas, ni de aborígenes pescando usando pequeñas canoas. Este desconocimiento de la navegación ha sido aceptado por casi todos los autores (Álvarez Delgado, 1950: 164; Diego Cuscoy, 1950: 57; Pericot, 1955: 602; Serra Ràfols, 1957: 84 y 1971:392; González Antón y Tejera, 1981: 39; Navarro, 1983: 92 y 1991: 48), con algunas excepciones (Hooton, 1925: 55; Wölfel, 1932: 29; Martín de Guzmán, 1984: 232, 243 y 1985-86: 30,32; González Antón et alii,1998: 62).
Sin embargo, las fuentes escritas dejan claro que eran excelentes nadadores, «Después de bailar i comer se iban a la mar a nadar, ellas mejor que ellos, y todos juntos se regosijaban (...) Hubo en ellos grandiosos nadadores que auentajaba el menor a el mejor spañol, porque presumían ser buzos de devajo del agua» (Gómez Escudero, 1639-1700/1978: 435), mariscaban abundantemente, pues en Gran Canaria «vivía la gente común que no tenía ganado de que se alimentar, que su principal mantenimiento y sustento era el marisco» (Abreu, 1590-1632/1977: 148) y pescaban regularmente, siendo una actividad incluso con muy buena consideración social pues «era divertimiento de nobles la pesca, y de pobres el ir a mariscar, y Guadartheme fue gran pescador» (Marín de Cubas, 1694/1986: 260), lo que no deja de ser especialmente interesante dado que tanto el Guadarteme como los nobles no realizaban otras actividades económicas como la ganadería o la agricultura.
Sin entrar en la problemática específica de la pesca (Rodríguez Santana, 1996; Mederos y Escribano, 1999 y 2002), de la que es posible que se mencionen zonas de pesquerías en las calmas del Noroeste de Tenerife que podrían remontarse a época aborigen,«Rubín Dunpierres, vº[ecino], un pedazo de t[ierr]a. lindero con t[ierr]as. de Juan Delgado, q.[ue] es el primer barranco q.[ue] parte con estas t[ierr]as. hasta encima de las pesquerías [¿pesquenerías?] de Afure, q.[ue] puede haber hasta 20 o 25 f.[anegas] aguas vertientes de los Cochillos para barlovento. 11-XI-1513» (Serra Ràfols, 1978: 220), una revisión de los datos disponibles sugiere que quizás nos encontremos ante un proceso de regresión en la navegación interinsular, reactivándose cierto interés con las primeras exploraciones a finales del siglo XIII.
Sin embargo, las fuentes escritas dejan claro que eran excelentes nadadores, «Después de bailar i comer se iban a la mar a nadar, ellas mejor que ellos, y todos juntos se regosijaban (...) Hubo en ellos grandiosos nadadores que auentajaba el menor a el mejor spañol, porque presumían ser buzos de devajo del agua» (Gómez Escudero, 1639-1700/1978: 435), mariscaban abundantemente, pues en Gran Canaria «vivía la gente común que no tenía ganado de que se alimentar, que su principal mantenimiento y sustento era el marisco» (Abreu, 1590-1632/1977: 148) y pescaban regularmente, siendo una actividad incluso con muy buena consideración social pues «era divertimiento de nobles la pesca, y de pobres el ir a mariscar, y Guadartheme fue gran pescador» (Marín de Cubas, 1694/1986: 260), lo que no deja de ser especialmente interesante dado que tanto el Guadarteme como los nobles no realizaban otras actividades económicas como la ganadería o la agricultura.
Sin entrar en la problemática específica de la pesca (Rodríguez Santana, 1996; Mederos y Escribano, 1999 y 2002), de la que es posible que se mencionen zonas de pesquerías en las calmas del Noroeste de Tenerife que podrían remontarse a época aborigen,«Rubín Dunpierres, vº[ecino], un pedazo de t[ierr]a. lindero con t[ierr]as. de Juan Delgado, q.[ue] es el primer barranco q.[ue] parte con estas t[ierr]as. hasta encima de las pesquerías [¿pesquenerías?] de Afure, q.[ue] puede haber hasta 20 o 25 f.[anegas] aguas vertientes de los Cochillos para barlovento. 11-XI-1513» (Serra Ràfols, 1978: 220), una revisión de los datos disponibles sugiere que quizás nos encontremos ante un proceso de regresión en la navegación interinsular, reactivándose cierto interés con las primeras exploraciones a finales del siglo XIII.
Fig. 1. Intervisibilidad entre las
diferentes Islas Canarias y la costa africana (según Onrubia, 1997).
Fuente: Los aborígenes canarios y la navegación. Alfredo Mederos Martín y Gabriel Escribano Cobo.
Fuente: Los aborígenes canarios y la navegación. Alfredo Mederos Martín y Gabriel Escribano Cobo.
En cuanto al esquema de intervisibilidad entre islas, que alguien me explica como yo puedo ver a Fuerteventura desde Gran Canaria y sin embargo no puedo ver a Gran Canaria desde Fuerteventura.....¿Ponen un muro cuando miran los de Fuerteventura hacia Gran Canaria?
ResponderEliminarGran Canaria es mas alta
ResponderEliminardesde la cornisa de las palmas se ve Fuerteventura, pocos metros sobre el nivel del mar y muy por dejado de los montes de jandia
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