LAS MANIFESTACIONES RUPESTRES CANARIAS: CLAVES PARA UNA COMPRENSIÓN DE SU PROCEDENCIA. (VII)
LOS MOTIVOS GEOMÉTRICOS EN EL CONTEXTO DE LAS INSCRIPCIONES LÍBICO-BEREBERES.
Los motivos geométricos han tenido, por lo general, un trato muy marginal en la literatura especializada del arte rupestre del norte de África y Sahara lo que, hasta cierto punto, puede resultar bastante comprensible. Por una parte, resulta que los más simples entre ellos, como lo son los círculos, semicírculos, círculos encajados etc., son limitados en relación a su variedad, además de que resulta posible hallarlos en casi todos los lugares del mundo, al constituir formas universales en la creación humana, que cumplen además con un espectro cronológico muy largo. Ello implica que, como elementos aislados, difícilmente permiten ser relacionados con un ámbito en concreto a no ser que contemos, como en nuestro caso, con composiciones y contextos determinados en los que se reconoce una adscripción debido a que forman conjuntos recurrentes y conocidos. Aunque en ciertas regiones, como en el Sahara central -en el Tassili, por mencionar un ejemplo- resultan ser poco usuales, constituyen no obstante un elemento iconográfico presente con desigual intensidad en diferentes puntos de los territorios de las manifestaciones rupestres bereberes. Teniendo en cuenta estas razones, se intuye el porqué han sido tan frecuentemente omitidos a la hora de incluirlos en un estudio taxonómico de los temas presentes en los grabados y pinturas de este ámbito cultural.
También conviene recordar, en relación a las manifestaciones geométricas, que éstas han sido utilizados con gran asiduidad en ambientes muy distintos a los bereberes, y que se les conoce desde épocas anteriores a éstos, especialmente junto a representaciones de bóvidos, también en yacimientos del estilo de Tazina, aunque con una tipología diferente a los de nuestro estudio. Nosotros hemos optado por dejar de lado a estas figuraciones más antiguas, para centrarnos exclusivamente en los motivos geométricos en los que se les reconoce una adscripción a los textos líbico-bereberes o a su ámbito cultural.
Estos motivos geométricos permiten una primera separación en dos tipos morfológicamente distintos, lo que en gran medida se relaciona con la técnica realizada: el picado y la incisión (los motivos realizados mediante pinturas como en la Cabilia o algunos en el sur de Marruecos suelen ser más parecidos a los hechos mediante el picado). Los primeros muestran una tendencia por formas más curvas, prevaleciendo círculos, círculos con división interior, semicírculos, dobles círculos, círculos encajados, óvalos, espirales, composiciones en base a ellos y, aunque con menor número de ejemplos, barras paralelas o composiciones en base a líneas rectas, algunos cuadrados o rectángulos y composiciones de estas formas. Los geométricos incisos acusan, por el contrario, un predominio absoluto por figuras mucho más lineales, predominando líneas paralelas y entrecruzadas; suelen ser muy frecuentes los paneles con líneas de diversas longitudes y aparentando un caos sin orden aparente, pero entre las que se identifican diversas figuraciones, algunas en "V", cuadrados, formas ajedrezadas, etc. Entre los geométricos curvilíneos, así como los rectilíneos, no es raro que aparezcan igualmente formas complejas, motivos con múltiples divisiones en su interior o como resultado de composiciones de varias formas entre sí, que son numéricamente inferior a los motivos más simples, por lo que a primera vista se corresponden a inventarios más limitados que los anteriores, por tanto, son también menos repetitivos. En más de una ocasión se han visto geométricos complejos realizados mediante las dos técnicas de ejecución, teniendo uno formas más curvas, y la otra, más rectas pero, sin embargo, asombrosamente similares. Cuando se trata de signos alfabéticos, se reproduce un efecto análogo, ya que, muchas veces, las formas curvas como el círculo o semicírculo han sido reemplazadas por cuadrados o medio cuadrado, en los caracteres realizados mediante la incisión. Además de las inscripciones líbico-bereberes, se ha mostrado la presencia recurrente de ciertos motivos figurativos conocidos en esta iconografía, como lo son el podomorfo, los antropomorfos, etc., que se hallan muchas veces entre estos conjuntos de formas geométricas, incluso puede encontrarse algún jinete montando a caballo o camello. No obstante, lo más común es que en los yacimientos se observa una desproporción acusada en cuanto al número de cada uno de estas figuraciones, siendo lo normal que una de ellas tenga predominio absoluto sobre el otro tipo (geométricos o figurativos del tipo de jinetes y animales), mientras que muy raras veces se observa un equilibrio en los yacimientos.
Finalmente, otro dato de gran interés es que entre los motivos geométricos simples, ya sean incisos o picados, se repiten formas idénticas a los signos alfabéticos líbico-bereberes, formando híbridos, para los que resulta difícil precisar el significado que hay que atribuirles, siendo el del ideograma una de las hipótesis posibles.
En cuanto a la distribución geográfica (en el estado de investigación actual pocas veces han sido reseñadas) los motivos geométricos se presentan en muchos de los lugares donde existen grabados e inscripciones líbico-bereberes; no obstante se registran al mismo tiempo intervalos y espacios en los que su presencia no ha sido documentada todavía; aparentemente son poco frecuentes en la zona del Tassili y Acacus, convirtiéndose en mucho más abundantes (en el contexto de las inscripciones líbico-bereberes) en las zonas occidentales o del norte de África.
En relación a las incisiones geométricas como contexto de las inscripciones líbico-bereberes, y siempre a título de casos comprobados durante visitas realizadas "in situ", éstas han sido documentadas en el Sahara central, en Libia, en el Djebel Zinchecra (en las inmediaciones de la que fuera la capital de los garamantes) junto a inscripciones, podomorfos, figuras incisas, una inscripción griega, etc., así mismo existen varios ejemplos más en el Acacus, entre los que de nuevo las siluetas de pies acaban por imponerse como compañeros, y también están presentes en el propio Tassili. En el Atlas sahariano, encontramos un excelente exponente en Rocher des Pigeons (Argelia), donde coexisten igualmente estos conjuntos descritos, consistentes en inscripciones, podomorfos, incisiones geométricas, así como algunos jinetes y otros antropomorfos esquemáticos.
Siguiendo la línea hacia el oeste y entrando ya en Marruecos, comprobamos que el número de inscripciones líbico-bereberes incisas ocupan un puesto muy importante, teniendo por contexto incisiones lineales, pero también otras figuraciones como los ya vistos anteriormente. Un exponente de gran importancia es el yacimiento de Taouz, donde algunas de estas manifestaciones y textos alfabéticos se superponen a representaciones del carro esquemático. También hallamos la conjunción de motivos geométricos incisos e inscripciones en algunos yacimientos conocidos por los grabados del estilo de Tazina, entre ellos los de Tarna, donde han sido encontrados, hasta ahora, unos tres paneles con textos alfabéticos, pero que están lejos de ser excepcionales, como lo demuestran los que se encuentran en algunos yacimientos en los que dominan los grabados del estilo de Tazina (Aït Ouazik, Meskaou, etc.). El tema podría ampliarse aún más, creemos no obstante, que con estos ejemplos queda más que evidente que se trata de un conjunto de grabados absolutamente recurrentes, con especial incidencia entre los conocidos en el norte y oeste del continente africano, como en Marruecos, pero no exclusivamente allí, como se ha visto.
Por otra parte, los motivos geométricos picados y curvilíneos también han sido hallados en múltiples zonas. Sin salirnos de los límites de nuestro país vecino, Marruecos, encontramos en Ouaremdaz (Ighrem), el yacimiento quizás más representativo y, al mismo tiempo, con mayores similitudes con los canarios, para ser relacionado, fundamentalmente, con los grabados de El Hierro o Gran Canaria. Entre los componentes de estos yacimientos figuran, en un lugar destacado, los círculos y motivos compuestos por círculos, círculos concéntricos, espirales, conjuntos de círculos y motivos geométricos complejos. En Ighrem existen igualmente -debemos matizar que no todos los motivos fueron realizados al mismo tiempo- algunos jinetes a caballo, así como numerosos podomorfos y carros, todos ellos realizados con la misma técnica. Al tratarse de un yacimiento de tamaño considerable, entre las formas que se detectan en él, muchas son idénticas a las existentes en las Islas Canarias, y acusan la misma tipología.
No hemos querido finalizar este capítulo sin mencionar otras representaciones geométricas que han sido realizadas en pintura, en este caso habrá que mencionar un lugar bastante lejano como lo es la Cabilia (Argelia), una zona de la que provienen inscripciones líbicas rupestres (al margen de otras sobre estelas), y entre cuyas manifestaciones no escriturarias se cuentan numerosos motivos geométricos, algunos antropomorfos esquemáticos, además de cuadrúpedos. En Marruecos también se han encontrado inscripciones líbico-bereberes pintadas, como en Wadi Rehris donde de nuevo han aparecido algunos antropomorfos junto a varias inscripciones líbicobereberes, no obstante, las pinturas rupestres constituyen en este país una franca minoría comparativamente con los grabados. Como se verá, esta escritura aparece de forma recurrente en relación a su contexto iconográfico, repitiendo formas características y que se pueden contrastar en un gran ámbito geográfico del norte de África y Sahara.
Continúa...
Renata Ana Springer Bunk
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