ORIGEN E INFLUENCIAS DEL OVINO CANARIO
INTRODUCCIÓN
Las Islas Canarias jugaron un papel muy importante en la distribución de recursos genéticos animales posteriores al descubrimiento de América, al convertirse en cruce de rutas para los navegantes españoles y de otros países europeos con sus colonias de ultramar.
Debemos tener en cuenta que antes de la apertura del canal de Suez, las rutas asiáticas, africanas, oceánicas y americanas pasaban por las Canarias, bien para buscar los alisios en el camino hacia América, o para costear el continente africano, buscando el Cabo de Buena Esperanza para el resto de destinos.
En el caso del ovino, el papel de las ovejas paleocanarias a nuestro juicio está infravalorado, ya que existen múltiples evidencias históricas que confirman su participación en la primera colonización de América por parte de esta especie.
En este trabajo hacemos un recorrido sobre la presencia del ovino en Canarias destacando sus peculiaridades mas importantes en distintas etapas de su evolución.
LA OVEJA PALEOCANARIA
Los conquistadores españoles se encuentran a su llegada a Canarias un ovino de pelo de capa blanca de gran tamaño, con tendencia al engrasamiento, en algunas islas descritos con cuernos y en otras acornes. Al parecer estos animales se mantenían en régimen de semilibertad y no se sometían a ordeño. Esta información se recoge por parte de los historiadores como Abreu Galindo (1977), Cuscoy (1968), Cioranescu (1980), Martín de Guzmán (1984) Pais (1996), Tejera (1993), Torriani (1978) y Viera (1982) de las múltiples crónicas que describieron la conquista y colonización de las Islas Canarias.
Debemos tener en cuenta que entre 3000-4000 años a.C. la latitud africana que corresponde a las islas estaba poblada por ovinos de lana de acuerdo con la expansión de los ovinos tras su domesticación como es descrita por Sierra (1992), por lo que la introducción de la oveja de pelo debió ser anterior a esta fecha.
EL PAPEL DE LOS OVINOS CANARIOS EN EL CONTINENTE AMERICANO
En el siglo XV se concluye la conquista de Canarias, se descubre América y se inicia su colonización.
A partir del segundo viaje de Colón se llevan ovinos canarios (presumiblemente de pelo) al Caribe (Antillas), donde debieron formar la base en el origen de los ovinos de pelo iberoamericanos.
Con el desarrollo de la esclavitud llegarían otros ovinos de pelo subsaharianos que concluyeron la formación de estas razas.
González-Stagnaro (1997) apunta que no es fácil establecer con exactitud el origen y la fecha de entrada de las ovejas de pelo en la América Tropical aunque admite que debieron ser llevadas en la época de la conquista inicialmente, aunque posteriormente se siguieron introduciendo con el tráfico de esclavos. El punto de partida de estos animales es ubicado en las Antillas y las Indias Occidentales, trinidad y Guayana, desde donde se extendieron por otros puntos a partir del siglo XVII. Esto concuerda con lo descrito por Wildeus (1997) para el origen de tres razas modernas de pelo norteamericanas (Barbados Blackbelly, Santa Croix y Katahdin), todas ellas procedentes de Barbados y las Islas Vírgenes.
Precisamente, Rodero et al. (1992) mencionan como a partir del segundo viaje de Colón, en 1493, los barcos de forma general, cargaban en la Gomera entre otros animales y productos, ovejas, que tenían destino en las Antillas.
Canarias, si bien, posteriormente se siguieran introduciendo animales directamente desde África. Aunque debemos tener en cuenta, que los primeros animales que llegaron a las Antillas se reprodujeron extraordinariamente debido a los buenos pastos, la ausencia de plagas y de predadores. Por esa razón, en los periodos inmediatamente posteriores pocos animales fueron introducidos. Ya que un viaje a América duraba una media de 60 días y era necesario cargar con alrededor de 100 kilos de impedimenta por oveja, por tanto si el negocio era el tráfico de esclavos, todo sitio disponible se destinaba a este fin.
Por supuesto, que importaciones posteriores procedían del continente africano, pero no se puede descartar la primera aportación desde Canarias.
LA FORMACIÓN DE LAS RAZAS AUTÓCTONAS CANARIAS ACTUALES
De los matices históricos expuestos aquí podemos concluir que con todas las reservas que nos motivan la cercanía entre la realidad y la leyenda de las crónicas de la época, las escasas muestras arqueológicas, sobre todo relacionadas con la colonización animal del Archipiélago, las razas Canaria y Palmera deben proceder de la hibridación de los ovinos de pelo prehispánicos y ovinos de lana provenientes de la península (Delgado et al. 1990) también de ovinos de lana africanos obtenidos en racias de los conquistadores españoles en la costa próxima de continente. Estos cruces fueron fijados con dos propósitos, en primer lugar para producir la materia prima para la confección de mantas y vestidos siguiendo la cultura europea que sustituía a la cultura neolítica aborigen y en segundo lugar para incorporar la leche de oveja a la producción de quesos de cabra tradicionales en los periodos anteriores a la conquista.
De lo expuesto arriba, queda claro que con el inicio de la colonización comienza la llegada a Canarias de ovinos de lana que se cruzan con el substrato de pelo.
La lana sustituye progresivamente al pelo, por razones zootécnicas (ordeño, tejido, ubicación local, etc).
Los ovinos de lana introducidos procedían de los puertos del sur de la Península (monopolio) y de las incursiones españolas en la costa africana. Esto conformaría la actual raza Canaria muy polimórfica como justifica su origen.
La isla de la Palma tuvo una especial influencia Galaico-Portuguesa en su colonización. Por ello, es presumible que en los siglos XVII-XVIII, cuando se acaba el monopolio de los puertos del sur, fueron introducidos en esta isla ovinos, que formaron una población criolla que constituyó la raza Palmera actual muy homogénea en cuanto a forma y función, como se justifica por su origen.
LOS OVINOS DE PELO DE NUEVO EN CANARIAS
Recientemente se reintroducen ovinos de pelo (Pelibuey) desde Venezuela que se adaptan perfectamente a su explotación asociada al cultivo intensivo de platanera (Pérez, 1992).
En el caso de los ovinos Pelibuey se nos suscita una pregunta; ¿introducción reciente, o retorno?. En este sentido, parece probado que en las primeras etapas de la colonización americana fueron llevados ovinos de pelo canarios a las Antillas, también se ha apuntado (González-Stagnaro, 1997 y Wildeus, 1997) a éste como principal punto de difusión de los ovinos de pelo por el Caribe y el continente. Cabe suponer que las primeras ovejas llegadas a estos territorios vírgenes se multiplicaron prodigiosamente (Rodero et al., 1992) y por tanto, pronto pudieron aportar recursos para su difusión, sin depender de costosos y difíciles aportes desde el otro lado del Atlántico. Pero, considerar la nueva aparición de ovejas de pelo en Canarias como un retorno, nos parece exagerado, ya que también están demostrados aportes posteriores de animales africanos, y además, los procesos de deriva genética y la selección tanto natural como artificial, desarrolla durante casi quinientos años ha hecho que los Pelibuey actuales no coincidan con los que salieron de Canarias en 1493.
González-Stagnaro (1997), apunta que las ovejas West-African introducidas en Canarias desde Venezuela, fueron introducidas en este país desde Colombia a donde habían llegado desde el Caribe, pera también directamente desde la región caribeña. De cualquier forma, los ovinos Pelibuey se expanden rápidamente en la actualidad.
PANORAMA ACTUAL DEL OVINO EN CANARIAS
Hoy día se explotan en el archipiélago Canario tres razas, mostrando la situación que se acompaña:
- La raza Canaria: Estable con ligera expansión dedicada a la producción de leche. Se considera autóctona ya que en su base estuvieron los ovinos paleocanarios.
- La raza Palmera: En grave riesgo de extinción, de aptitud mixta leche-carne, y considerada criolla.
- La raza Pelibuey: En extensión, dedicada a la producción de carne y estiércol en intensivo. Considerada en vías de asimilación.
BIBLIOGRAFÍA
Abreu, F.J. 1977. Historia de la conquista de las siete Islas Canarias. Goya ediciones. Tenerife.
Cioranescu, A. 1980. Le Canarien. Crónicas francesas de la conquista de Canarias. ACT De. Tenerife.
Cuscoi, D. 1968. Los Guanches, vida y cultura del primitivo habitante de Tenerife. Publ. Museo Arqueológico de Tenerife. Tenerife.
Delgado, J.V., J.C. Capote, M. Fresno y E. Camacho. 1990. Exposición de animales domésticos autóctonos canarios. Publ. Consejería de Agricultura y Pesca del Gobierno de Canarias. Tenerife.
González-Stagnaro, C. 1997. Ovinos de Pelo. Ovis nº 48. Luzán 7 ed. Madrid.
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País, F.J. 1996. La economía de producción en la prehistoria de la isla de La Palma. La ganadería. Publ. Viceconsejería de Cultura y Deportes. Gobierno de Canarias
Pérez, O. 1992. Instalación de ovino Pelibuey ligada a la agricultura extensiva. Trabajo Fin de Carrera. EUITA. Universidad de La Laguna.
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Tejera, A. 1993. Informe histórico acerca de los animales domésticos existentes en las Islas Canarias antes de la llegada de los Europeos en los siglos XIV y XV a partir de las fuentes escritas, los datos arqueológicos y su contrastación con los especímenes llevados a América desde 1493. SAT Canarias ed. La Laguna. Tenerife.
Torriani, L. 1978. Descripción de las Islas Canarias Goya Editorial Tenerife.
Viera, J. 1982. Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias. Ed.. Excma. Mancomunidad de Las Palmas. Gran Canaria.
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Delgado, J.V., M.R. Fresno, M.E. Camacho, E. Rodero y C. Barba
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