miércoles, 14 de mayo de 2014

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TOPONIMIA Y ANTROPONIMIA BENAHOARITA. TRES HISTORIAS BENAHOARITAS DE ABREU GALINDO MAL INTERPRETADAS (V)

SEGUNDA HISTORIA

GUERRA PAN-BENAHOARITA

Las versiones completas tanto de Abreu Galindo como la de sus seguidores se pueden consultar: el primero en páginas 273-274; sus seguidores: Viera y Clavijo en libro I, página 193-194, para Chil y Naranjo en II, 116 y Pedro de Las Casas en páginas 46 y 47. Véase Bibliografía.

FRACCIONAMIENTO DE LA HISTORIA

PRIMER FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Pasadas estas disensiones, sucedieron enemistades entre Atogmatoma, que era el mayor señor de tierra y gente que había en la isla, y Tanausu, su sobrino, hijo de un hermano suyo, señor de Acero, el más fuerte sitio que había en la isla, por las cuales vinieron a hacerse guerra el uno contra el otro.

Interpretación del fragmento por tres famosos historiadores canarios

A) Viera

Algún tiempo después hubo otro rompimiento famoso entre Atogmatoma, príncipe de Hiscaguan, y Tanausú, su sobrino, soberano del territorio de Acerò.

B) Chil y Naranjo

Suscitáronse también disensiones entre Atogmatoma, el jefe más poderoso de la isla por la extensión del territorio que mandaba y el número de gente de que disponía, y Tanausu su sobrino, Señor de Acero, el punto más inexpugnable de la isla.

C) Pedro de las Casas Pestana

Hubo también diferencias entre Atogmatoma, príncipe el más poderoso de la isla, y su sobrino Tanausú, soberano de Aceró.

COMENTARIO

Los tres historiadores citados interpretan los hechos, a mi juicio, de manera correcta en esta primera parte de la historia. La única discrepancia surge en José de Viera y Clavijo que llama al primer término que cita Hiscaguán. Como ya se ha visto debería llamarse Tixarafe (Tijarafe), no Hiscaguan. Hemos explicado las razones en la primera parte.

SEGUNDO FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Y, juntos hasta doscientos hombres, fue sobre Tanausu, su sobrino, y a la entrada de Acero, que es por el término de Adirane, que llaman Las Cuevas, halló apercibido (23) a Tanausu con su gente; el cual le resistió la entrada y hizo retirar.

Interpretación del texto de tres famosos historiadores canarios

A) Viera

...cuyos estados invadió Atogmatoma con doscientos hombres escogidos, creyendo sorprenderlos; pero se engañó, porque Tanausú había prevenido el golpe con tanto pulso y apostado su gente tan ventajosamente en los desfiladeros, que Atogmatoma no pudo forzarlos y se retiró con confusión (sin haber sacado fruto de la campaña).

B) Chil y Naranjo

Atogmatoma se puso al frente de doscientos hombres y marchó contra su sobrino, al que encontró en la entrada de Acero, por el término de Aridame, donde se hizo fuerte y rechazó á su tío.

C) Pedro de las Casas Pestana

Atogmatoma marchó contra Tanausú al frente de doscientos hombres, y encontrando las tropas contrarias a la entrada de Aceró por el término de Aridane, se trabó una ruda batalla de la que salió vencedor, gracias a las fuertes posiciones que ocupaba, el ejército de Tanausú.

(23) «Preparado para algo»

COMENTARIO

A mi juicio los tres historiadores han interpretado correctamente este segundo fragmento de la historia. Sin embargo, ninguno de los tres seguidores de Abreu hace referencia a Las Cuevas; topónimo que existe actualmente cerca de la Ermita de El Pino en El Paso. Abreu va a hacer referencia a este famoso lugar tres veces más: (p. 267): «Comenzando desde donde se ganó, que fue Tazacorte y Los Llanos, hasta donde dicen las Cuevas de Herrera...». Es decir, dichas cuevas estaban en Adirane (Aridane) en el límite con el cantón de Acer (Aceró); y (p. 282): «Fortificándose (Alonso Fernández de Lugo), puesta su gente en orden, fue marchando la vuelta de Los Llanos (24), donde no hallando resistencia pasó a las Cuevas de Herrera, donde todos los vecinos de aquella comarca se le dieron, dándoles seguridad de que no les quitaría sus haciendas y les haría buen tratamiento». Finalmente (pág. 285): «la otra entrada, más común y frecuentada, se llama Adamancasis, que es por las cuevas que dicen de Herrera». Este paso libre de Atogmatoma por el cantón de Adirane de Mayantigo demuestra que éste estaba aliado con aquél, como vamos a ver.

(24) La vuelta de Los Llanos: Entiéndase «las vueltas que tuvo que dar para pasar del llano de Argual al llano de Las Cuevas (hoy en el municipio de El Paso). A mi juicio ambos llanos dieron lugar al topónimo actual: Los Llanos. Los Llanos, El Paso y Tazacorte fueron un solo municipio.

TERCER FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Vista la resistencia de los contrarios, convocó para su socorro a Bidiesta y a Tiniaba, sus parientes, los cuales junta su gente, fueron en socorro de Atogmatoma y entraron por Acero peleando, que con la fuerza de gente que llevaba, no pudo Tanausu resistir la entrada. Y así se retiró con los suyos a otro paso fuerte, donde con su gente le resistió, y mató muchos de los contrarios, y les hizo dejar el paso.

Interpretación del fragmento por los tres famosos historiadores canarios citados

A) Viera y Clavijo

Es verdad que aquel príncipe tenía mucha más gente que Tanausú, pero los estados de éste eran por naturaleza inexpugnables; así, solicitó vivamente la alianza de otros príncipes y consiguió que Bidiesta y Timaba le enviasen un socorro considerable de gente, con el cual, engrosado su ejército, volvió a tentar la entrada de Aceró. Tanausú no pudo rechazar este segundo ataque de sus enemigos con la facilidad que antes; así desalojando el campo que ocupaba, determinó retirarse con toda su tropa a otro puesto más ventajoso, donde se fortificó.

B) Chil y Naranjo

Entonces Atogmatoma pidió auxilios á Bidiesta y Tiniaba sus parientes, y todos unidos marcharon contra Tanausu, que no pudo resistirlos y se vio obligado á tomar la retirada, situándose en otro paso más fuerte, desde donde los batió causándoles tantos destrozos, que los aliados se vieron en la precisión de dejar el paso libre.

C) Pedro de las Casas Pestana

Pero el ánimo de Atogmatoma no decayó por esto; pidió auxilio a sus deudos Bediesta y Timaba, soberanos respectivamente de Galguén y Tagaragre, y en unión de éstos volvió contra el señor de Aceró, que se vio precisado a ceder el número y a retirarse más al interior de la Caldera, donde el terreno era menos accesible y desde el que batió a los aliados causándoles grandes bajas y saliendo victorioso de esta nueva contienda.

COMENTARIO

La historia ha sido interpretada correctamente. La ortografía de los antropónimos y topónimos ha sido ligeramente cambiada. En lo referente a la frase «convocó para su socorro a Bidiesta y a Tiniaba» hay que señalar que por el orden que utiliza denota que al Bediesta que convoca es al de Garafía, su vecino, no al Bediesta de Adeyahamen.

CUARTO FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Pero, como Tanausu vio que cada día venía gente de refresco a favor de Atogmatoma, saliose de Acero con su gente y subiéronse al roque de Benehauno, y de allí pidió socorro al capitán Chenauca y a Aganeye y a Suquahe y Juguiro y Garehagua, que eran sus primos (25); los cuales juntaron su gente, para ir en socorro de Tanausu. Pero Chenauca se adelantó con treinta hombres y dejó a Tamanca que fuese por caudillo de su gente; y llegó al término de Adirane, al tiempo que Atogmatoma se apercibía (26) para subir tras de Tanausu, y dióle aviso del socorro que le venía.

Interpretación del fragmento por los tres famosos historiadores canarios

A) Viera

De manera que como a cada instante les llegaba a éstos gente de refresco y Tanausú temía mucho esta superioridad, abandonó todo el país de Aceró y se apostó con sus tropas en el roque de Behehauno. Éste sitio le facilitaba la comunicación con otros príncipes amigos, quienes en efecto le socorrieron.

Tamanca fue el primero que se le unió con un destacamento y le dio aviso del ejército auxiliar que venía atrás.

B) Chil y Naranjo

No desmayó por esto Atogmatoma, en cuyo favor llegaba mucha gente cada día, y como Tanausu se viese seriamente amenazado, subióse con los suyos al roque de Behenauno y desde allí pidió socorro á sus primos Ehenauca, Anegaye, Saguahe, Juguiro y Garehagua. Reunieron éstos a los suyos para ir en socorro de Tanausu; pero adelantándose Ehenauca con treinta hombres, dejando á Tamauco el mando del resto de su gente, pasó por el término de Adirame sin ser visto por Atogmatoma que se preparaba para ir contra Tanausu, avisando á éste el socorro que le venía.

C) Pedro de las Casas Pestana

Atogmatoma por esto, sin embargo, no se declaró vencido, y auxiliado por el gran número de combatientes que todos los días engrosaban sus filas, volvió a atacar a Tanausú, teniendo éste entonces que subirse al Roque de Behenanno y pedir socorro a sus parientes Chenanco, Anogaye, Saquahe, Juguiro y Jarehagua, los que se reunieron en seguida para ir en auxilio del rey de Aceró, marchando antes Tamanca por el término de Aridane con treinta hombres para noticiarle a Tanausú el refuerzo que muy pronto le llegaría.

(25) Probablemente la palabra «primo» aquí esté utilizada en el sentido de «pariente». Frutuoso nos dice que los benaoharitas se trataban unos a otros de parientes (2004: 166).

(26) Se apercibía: «se preparaba».

COMENTARIO

En este cuarto fragmento o sección debemos hacer varias observaciones; la historia ha sido interpretada correctamente, pero ningún historiador, continuador de Abreu Galindo, ha detallado. En primer lugar nos centramos en el topónimo que Abreu ortografía «Benehauno» y que Viera lee «Behehauno», Chil y Naranjo «Behenauno» y Pedro de las Casas «Behenanno». El topónimo evidentemente es el moderno Bejenado o Bejenao. Su evolución lingüística puede ser la siguiente: Se ha dicho ya varias veces que la «h» en el siglo XVI era aspirada en muchos casos, así que la ortografía original sería «Benjenanno», donde la primera parte tiene la forma «ben» (lugar) encontrado asimismo en Benahoare y «Beninafarca».

En el paso de la forma «Benehauno» de Abreu y la del moderno topónimo «Bejenado» van a suceder varios cambios lingüísticos: La segunda «e» de «bene» quizá sea copia errada del manuscrito que hoy conservamos, pues Viera consigna: «Benehauno». La «n» ante «j/g» va a desaparecer como sucede en algunos términos palmeros a nivel popular: berejena de «berenjena», torojil< «toronjil»; cogetionarse< «congestionarse»; Vagelista< «Evangelista»; Logina< «Longina» y así algunos más (véase Leal 2003: 71-72). El paso de «Bejenano» a «Bejenado» se puede explicar por disimilación de «n» (véase Leal 2003: 91); y finalmente el paso de «Bejenado» a «Bejenao» por caída de «d» medial (véase Leal 2003: 63).

Ahora bien, si estaba en el risco de Bejenao ¿cómo Tanausú es capaz de avisar a sus parientes tan lejanos como Juguiro y Garehagua de Tenagua? La respuesta puede radicar en el hecho de que utilizaban el lenguaje silbado, que aún se conserva en La Gomera, como algo prehispánico.

Los parientes a los que avisa son según Abreu: «Chenauca y a Aganeye y a Suquahe y Juguiro y Garehagua». A saber, los nombra de posición más cercana a más lejana. Primero convoca a Chenauca de Tihuya; no cita, sin embargo, a continuación a Tamanca de Guehebey que sí participa en el conflicto, como se puede observar más adelante; luego convoca a Aganeye y Asucuahe. Este Aganeye evidentemente no es Mayantigo, sino Echentire que también era manco: «brazo cortado». Sobre la forma «aganeye» dice Abreu (273), haciendo referencia al apodo «Aganeye»: «Por cuyo efecto le llamaron después a este Mayantigo, Aganeye, que quiere decir «brazo cortado». Antes Abreu había dicho (267): «Y, como en estas islas se ponían los nombres, por la mayor parte, según los hechos y sucesos que acaecían a los hombres, pusieron después a éste otro nombre, que fue llamarle Aganeye, que quiere decir brazo cortado; y así se llamó». Marín y Cubas 217 registra: «...se llamó Mayantigo, que significa «pedazo de cielo» y también Tigotan, y después siendo manco Aganeire».

A todas luces observamos que Mayantigo Aganeye estaba en el bando de Atogmatoma, pues las maniobras de la guerra tienen lugar en Adirane, como ya se ha visto. Además la historia nos da a entender que Mayantigo deja pasar las tropas de Atogmatoma por su territorio de Adirane hasta Las Cuevas (hoy en el municipio de El Paso). Véase el párrafo que se encuentra en la segundo fragmento: «Y, juntos hasta doscientos hombres, fue (Atogmatoma de Tijarafe) sobre Tanausu, su sobrino, y a la entrada de Acero, que es por el término de Adirane, que llaman Las Cuevas, halló apercibido a Tanausu con su gente». A todas luces se ve que Mayantigo Aganeye estaba aliado con Atogmatoma como lo van a estar Bediesta (de Tegalgen «Garafía», y Teniaba (de Tagaragre «Barlovento»). Hay que suponer que Mayantigo podría ser neutral en este conflicto. La posición de Mayantigo no está, pues, clara. Lo que está claro es que no está del bando de Tanausu, quizá por desavenencias con éste por el amor de Acerina, como nos dice la leyenda.

Obsérvese que los distintos historiadores historian de distinta manera la ayuda de los cantones de Tihuya y Guehebey: El texto original de Abreu reza: «Pero Chenauca se adelantó con treinta hombres y dejó a Tamanca que fuese por caudillo de su gente y llegó al término de Adirane, al tiempo que Atogmatoma se apercibía para subir tras de Tanausu y dióle aviso del socorro que le venía». Sin embargo, Viera lo transforma y dice: «Tamanca fue el primero que se le unió con un destacamento y le dio aviso del ejército auxiliar que venía atrás». El que le da aviso es a todas luces Chenauca, que se adelantó, no Tamanca». Pedro de Las Casas copia el error de Viera: «Marchando antes Tamanca por el término de Aridane con treinta hombres para noticiarle a Tanausú el refuerzo que muy pronto le llegaría». Abreu va a confirmar más adelante que evidentemente fue Chenauca quien le da el aviso de la ayuda: «...con Tanausu, el cual, como supiese de Chenauca el socorro que le iba.» (Véase fragmento sexto).

A continuación se cita que Tanausu pide ayuda desde Bejenado a Juguiro y Garehagua. La historia no detalla si estos dos hermanos entraron en el conflicto, prestando ayuda a Tanausu.

Obsérvese el errado «Chenanco (27)» por «Chenauca» de P. De Las Casas y el «Tamauco (28)» por «Tamanca» de Chil y Naranjo.

(27) Este «Chenanco» está influenciado por «Tamanca» evidentemente.

(28) Este «Tamauco» está influenciado por «Chenauco» evidentemente.

QUINTO FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Pues, como Atogmatoma reconoció el socorro mandó ciento y cincuenta hombres que se metiesen en el monte, y, después que pasasen los contrarios, diesen en ellos de improviso; lo cual se hizo, porque al pasar dieron en la gente de Aganeye, la cual fue toda puesta en huida, y prendieron a Dagentire, padre de Aganeye, que, como era viejo, no tuvo tan buenos pies para huir. Visto por Aganeye la prisión de su padre, volvió a los enemigos con coraje, y peleó tan bien, que le sacó del poder al padre, aunque peleaba sólo con un brazo, y hirió muchos de sus contrarios; pero él quedó tan mal herido que no pudo pelear más en aquella jornada, aunque Azuquahe, su hermano, suplió la venganza, porque mató muchos de los de Atogmatoma.

Interpretación del fragmento por famosos historiadores canarios

A) Viera y Clavijo

Pero Atogmatoma no era jefe que se descuidaba, y puso ciento cincuenta hombres de emboscada en una parte del monte por donde debía pasar el socorro. La estratagema no quedó infecunda, porque la tropa de bárbaros, conducida por el célebre Mayantigo, viéndose acometida inopinadamente por el flanco fue rota, desordenada y puesta en fuga. Su padre Aganeje, que era un venerable viejo y amaba la milicia, fue hecho prisionero en esta acción; y este accidente, que parecía funesto, conservó a Tanausú una parte del socorro que ya debía contar por perdido, porque Mayantigo y su hermano Azucuahe, peleando entonces por la libertad de su padre como unos leones, dieron muerte a un sinnúmero de enemigos, rehicieron su gente y quedaron dueños del campo de batalla.

B) Chil y Naranjo

Noticioso Atogmatoma de los auxilios que iba pronto á recibir Tanausu, apostó en el monte ciento cincuenta de los suyos, con orden de caer sobre los que pasasen en auxilio del Señor de Acero. Tuvo la desgracia de ser el primero Aganeye cuya gente fue derrotada y puesta en fuga, no sin que quedase prisionero Dahentire padre de Aganeye, que por su avanzada edad no pudo escapar á tiempo. Sabedor Aganeye de la prisión de su padre, reunió a los suyos, volvió contra los enemigos y peleó con tanto denuedo y coraje que logró librarlo y hacer una gran matanza de los contrarios. Mal herido en el brazo único que tenía, se vio en el combate imposibilitado de continuar; pero sustituyéndole su hermano Azuquahe acabó de derrotar y poner en fuga a las de Atogmatoma.

C) Pedro de las Casas Pestana

Pero no le fue tampoco desconocida esta resolución a Atogmatoma, por lo cual ordenó que se ocultasen en el monte ciento cincuenta de sus vasallos y sorprendiesen a los que iban en auxilio del rey contrario. Los primeros que cruzaron fueron las tropas de Echentive, que se vieron obligadas a sostener una pequeña acción, en la que, a más de la derrota sufrida por los partidarios de Aceró, quedó prisionero el anciano Dehentive, padre de Echentive. Este se indignó grandemente con tal prisión, y reuniendo entonces a los suyos, los reanimó y marchó contra las huestes de Atogmatoma, consiguiendo una completa victoria y rescatando con las armas a su padre del poder del enemigo. Este triunfo le costó el ser herido en el único brazo que poseía, lo que le imposibilitó para seguir en el combate, recogiendo el mando su hermano Azuquahe que acabó por derrotar a los partidarios de Atogmatoma.

COMENTARIO

Aquí hay una gran discrepancia entre los interpretadores. Mientras Viera y Chil y Naranjo hacen a Mayantigo y Asucahe, hermanos, hecho que no es en absoluto cierto, Pedro de las Casas atinadamente convierte a Aganeye en Echertire y con ello, hermano de Asucuaje. Sin embargo, este historiador, en la relación de las historias comentadas aquí, se contradice, pues en la historia anterior, como se ha visto, hace a Asucuahe y Mayantigo Aganeye hermanos, lo que es errado, como ya se ha visto. En esta historia atinadamente hace a Asucuahe y Echentive (sic) Aganeye hermanos. No da explicación. La explicación es ésta: Ya se ha dicho que Abreu Galindo afirmaba que se ponían los apodos «según los hechos y sucesos que acaecían a los hombres». Es decir, si Mayantigo era Aganeye (manco), asimismo lo era Echentire. Dice Abreu Galindo (273): «Y vencieron a Chentire, que asimismo tenía un solo brazo con que nació y era de tantas fuerzas, que en lo que había de hacer no se le sentía la falta del brazo izquierdo» (278): «Pero después de preso (Echentire), con un solo brazo que tenía, como habemos dicho, se desasió de ellos y se les huyó».

Por todo ello la frase de Abreu: «y prendieron a Dagentire, padre de Aganeye» se toma de distinta manera según los historiadores citados: Viera: «conducida por el célebre Mayantigo, viéndose acometida inopinadamente por el flanco fue rota, desordenada y puesta en fuga. Su padre Aganeje (sic), que era un venerable viejo y amaba la milicia». Chil y Naranjo: «...no sin que quedase prisionero Dahentire padre de Aganeye». Pedro de las Casas: «quedó prisionero el anciano Dehentive, padre de Echentive». Es decir, Viera se decanta porque Dagentire es padre de Mayantigo, Chil porque es el padre de Aganeye (supone que este Aganeye, según él, es Mayantigo). Pedro de las Casas, sorprendentemente, se aparta de Viera y Clavijo y afirma que el Dagentire (según él «Dehentive») es el padre de Echentire. Concluyendo Dagentire es el padre de Echentire; hemos dicho que Mayantigo o era neutral o aliado de Atogmatoma, por lo tanto no participó en la guerra y si lo hizo, fue como aliado de aquél. Atogmatoma entra en Adirane, en principio, como aliado o con el consentimiento de Mayantigo.

Por otra parte la forma «Degentive» por «Dagentire» de Pedro de Las Casa se debe a la influencia de «Echentive», que ya erróneamente consigna Viera y Clavijo.

Por último no estamos de acuerdo que de una frase original de Abreu Galindo «mató a muchos» se pase a «viéndose acometida inopinadamente por el flanco fue rota, desordenada y puesta en fuga» (Viera). «...hermano Azuquahe acabó de derrotar y poner en fuga a las de Atogmatoma (Chil y Naranjo) y finalmente «su hermano Azuquahe que acabó por derrotar a los partidarios de Atogmatoma» (Pedro de las Casas). Los tres se confunden con el final del conflicto. (Véase fragmento siguiente).

El «Aganeje» (29) que consigna Viera y Clavijo por Dagentire es un error craso.

(29) Este error craso de Viera va a continuar. Sabas Martín en «Ritos y leyendas guanches» lo copia.

SEXTO FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Y retirados unos y otros, la gente del socorro no dejó de marchar por (30) juntarse con Tanausu; el cual, como supiese de Chenauca el socorro que le iba, bajó del roque con su gente al llano de Adirane, donde unos y otros se juntaron y apercibieron, para darse otro día siguiente la batalla.

Luego el día siguiente apercibieron los capitanes su gente, y dieron la batalla, en la cual fue Atogmatoma desbaratado, vencido y puesto en huida la vuelta de su término.

Interpretación del fragmento por tres famosos historiadores canarios

A) Viera

Unido este socorro al ejército de Tanausú, bajó a las llanuras de Aridane y presentó la batalla a Atogmatoma. Éste la perdió y huyó precipitadamente a Hiscaguán.

B) Chil y Naranjo

Después de este hecho continuó marchando en socorro de Tanausu, quien en vista de lo que le había dicho Ehenauca bajó con su gente al llano de Aridame, donde unida con la de los aliados, se aprestaron para dar batalla al siguiente día. Fue ésta fatal para Atogmatoma, pues acometidos los suyos valerosamente, fue derrotado y puesto en fuga.

C) Pedro de las Casas Pestana

Azuquahe siguió en socorro de Tanausú, y ya juntos bajaron al llano de Aridane, donde al día siguiente se dio una batalla que fue funesta para las armas de Atogmatoma, las que quedaron completamente derrotadas, viéndose obligado éste a retirarse a sus Estados.

(30) Por: «para».

COMENTARIO

Aquí sí se derrota totalmente a Atogmatoma, no en el fragmento anterior como parecen informarnos los tres historiadores. Esta parte de la historia está recogida más o menos acertadamente por los distintos historiadores citados. Véase el Ehenauca y Aridame de Chil por Chenauca y Adirane de Abreu Galindo. Viera vuelve a dar carta de autenticidad a Hiscaguan (sic) como el nombre del onceavo término. A mi juicio se debe llamar Tixarafe o Tijarafe. Obsérvese que efectivamente el que avisa a Tanausu es Chenauca, no Tamanca.

SÉPTIMO FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Chenauca, que se halló cerca dél, le siguió mucho trecho por (31) matarle; pero una hija de Atogmatoma asió fuertemente de Chenauca, su primo (que todos eran parientes), y le rogó que no le matase a su padre, por cuyo ruego le dejó. Luego que quedó Atogmatoma desbaratado, cada capitán con su gente se recogió a su término.

Interpretación del texto de tres famosos historiadores canarios

A) Viera

El general picado y victorioso le fue acosando de manera que le hubiera quitado la vida, si una hija de Atogmatoma, de buena figura; no le hubiese salido al paso con muchas lágrimas, a pedirle la vida de su padre. Esta mediación era muy poderosa, para que fuese desatendida.

B) Chil y Naranjo

Ehenauca, que le vió cerca de él, trató de perseguirle con objeto de darle muerte; pero interponiéndose una hija de Atogmatoma y haciendo asir fuertemente á Ahenauca, su prima le suplicó por la vida de su padre, que le fue concedida por aquel.

C) Pedro de las Casas Pestana

...no sin antes tener en peligro su vida (Atogmatoma).

(31) «Por»: «para».

COMENTARIO

En primer lugar vemos que Pedro de las Casas casi obvia la historia de esta benahoarita, hija de Atogmatoma. Hay que decir que con la presencia de ésta en el campo de batalla, Abreu nos da a entender que la mujer tomó parte en este conflicto, como lo hacía en todas las guerras que los benahoaritas sostuvieron contra las tropas castellanas. Téngase en cuenta que esta mujer de Tijarafe se encuentra en territorio de Adirane en guerra. La presencia de la mujer benahoarita en los combates está aseverada por algunos historiadores de la época de la conquista, como Alonso de Palencia.

La frase: «asió fuertemente de Chenauca, su primo» demuestra que era una mujer fornida y aguerrida, pues sostuvo el brazo del que años antes había mandado las tropas que mataron a Guillén Peraza, hijo de Hernán Peraza, señor de las entonces islas conquistadas: Lanzarote, Fuerteventura, Hierro y Gomera. Sin embargo, el carácter enérgico y firme de esta benahoarita no esta recogido por sus seguidores. El calificativo que le da Viera «de buena figura» y «llorona», no está aseverado por el original de Abreu Galindo.

Estamos en desacuerdo asimismo con el término «general» con que Viera y Clavijo denomina a Chenauca, cuyo nombre no cita en esta ocasión.

OCTAVO Y ÚLTIMO FRAGMENTO

Versión original de Fray Juan de Abreu Galindo

Puesto que Atogmatoma era el más poderoso capitán, como era envidiado de los otros, temiéndose que por la injuria que había hecho a Tanausu no se tornasen Aganeheye y los demás a conjurar contra él, por (32) confederarse con ellos y hacer paces, determinó casar a Tinabuna, su hija, con Aganeie; y así se celebraron las bodas, y quedaron todos amigos.

Interpretación del fragmento por tres famosos historiadores canarios

A) Viera

Así Atogmatoma vivió y dio su hija en casamiento al valeroso Mayantigo.

B) Chil y Naranjo

Retirados todos á sus respectivos Señoríos, sólo Atogmatoma no quedó tranquilo, pues temeroso de que una nueva coalición viniese contra él por la injuria hecha á Tanausu, quizo (sic) por medio de una alianza desbaratar cualquier proyecto que contra él se formase, lo cual consiguió (Atogmatoma) casando a su hija Tinabuna con Aganeye, cuyas bodas se celebraron quedando todos amigos.

C) Pedro de las Casas Pestana

Pero temiendo el rey de Hizcaguán que los aliados invadieran sus dominios, buscó una manera indirecta de aliarse con ellos, y casó a su hija Tinabuna con Echentive. Esta unión puso fin a la discordia y con ella la paz volvió a reinar en Benahoare.

(32) «Por»: «para».

COMENTARIO

Vuelve a haber total discrepancia en los historiadores. De la frase de Abreu que dice: «...determinó (Atogmatoma) casar a Tinabuna, su hija, con Aganeie», se pasa a Viera que reza: «Así Atogmatoma vivió y dio su hija en casamiento al valeroso Mayantigo». Abreu da a entender que Atogmatoma tuvo más hijas, lo que no parece recogerse por Viera.

Para terminar hay que decir que Tinabuna, aunque la historia no lo deja claro, no es necesariamente «la que asió fuertemente de Chenauca, su primo», del fragmento anterior. Si hubiera sido la misma mujer Abreu la hubiera llamado desde el primer momento Tinabuna, lo que no hace. A mi juicio Abreu nunca supo el nombre de la firme mujer, hija de Atogmatoma, que «asió fuertemente de Chenauca».

Si, como hemos considerado en esta historia que Aganeye es Echentire, con quien se casa Tinabuna es con éste, no con Mayantigo como reza en Viera y parece hacerlo en Chil. Además Abreu nos dice que la boda se realizó con el fin de conseguir las paces con los cantones antes enemigos de Tijarafe, entre los cuales no estaba Adirane, como se ha demostrado ya.

Continúa...

Pedro Nolasco Leal Cruz

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