sábado, 15 de junio de 2013


Diccionario básico de canarismos.
Letra C (XI)

Contra:
1. f. Pieza de madera opuesta al galápago, concebida para que no se vire el remo.

2. f. Especie de guitarrillo de cuatro o cinco cuerdas, timple.

3. f. Lz. Guitarrilla algo mayor que el timple. Era un artista tocando la contra.

4. f. Tf. Cierto tipo de cencerra de tamaño mediano, para cabras.

5. f. En la lucha canaria, maña de contraataque con que el luchador responde al lance con el que le ataca su adversario. Lo atacó con una burra, pero el otro le echó la contra, y lo trajo a tierra.

6. f. En el juego del palo, golpe con el que se contrarresta el ataque del contrario.

7. f. Interjección eufemística que indica contrariedad o molestia. ¡Contra! Ten cuidado, que me vas a manchar.

8. f. Preposición que significa al lado de, junto a. Quería que le cortara un trocito contra el rabo.

Contraste:
1. m. Ráfaga de viento que sopla en dirección contraria al dominante. Es término usado sobre todo entre marineros. En las Islas, el contraste sopla generalmente del sur.

Contrear:
1. v. En la lucha canaria, replicar al lance del adversario con su contra correspondiente. Contreó con cadera el sacón del luchador local.

Contrero:
1. adj. Contrista.

Contrista:
1. adj. En la lucha canaria, luchador que prefiere esperar el ataque del rival para contrearlo. El luchador contrista deja poco margen al ataque del adversario.

Contro:
1. m. Tf y Go. Especie de guitarrillo de cuatro o cinco cuerdas, timple.

Conversada:
1. f. Parloteo, conversación reposada e informal. Entre conversada y conversada, se hizo la hora de comer.

Coñada:
1. f. Coña.

2. f. Dicho o hecho tonto o sin importancia, tontería. Déjate de coñadas y cuéntame lo que pasó.

Coño/ña:
1. adj. LP. Estúpido, imbécil, tonto. No seas coño y vete al médico.

2. adj. LP. Presumido, jactancioso. Desde que se hizo con dinero está medio coño.

Copeada:
1. f. GC. Cantidad grande de pescado que coge el copo de la traíña de un lance.

Se pronuncia generalmente copiada.

Copear:
1. v. GC. Sacar el pescado del copo con un jamo.

Se pronuncia generalmente copiar.

Copejada:
1. f. Lz y Fv. Copo de la traíña.

2. f. Lz y Fv. Cantidad grande de pescado que coge el copo de la traíña de un lance. Ese día cogieron una copejada de salemas.

Copetín:
1. m. Copa o vaso de bebida alcohólica. Se tomaron unos copetines y conversaron un rato.

Coqueta:
1. f. Lz y LP. Mueble de tocador con espejo, vestidora.

Corajiento/ta:
1. adj. Que tiene mucho carácter. Es un muchacho muy corajiento.

Corcho:
1. m. Caja para llevar el hurón.

2. m. Tronco cilíndrico ahuecado, que se utiliza como colmena.

3. m. Colmena.

4. m. Especie de artesa empleada en albañilería.

Cordel:
1. m. Sedal de cuerda o nailon para pescar a mano. Pescaban tres cordeles por banda y, además, uno a proa y otro a popa.

Cordón:
1. m. Tf. Flor del castañero.

Cornical:
1. f. Tf. (Periploca laevigata) Arbusto muy abundante en las islas centrales y occidentales, que se localiza entre los 100 y los 500 u 800 metros, según se trate de su vertiente norte o sur. De tallos entrelazados, crece en terrenos incultos, entre cardones y otros arbustos. Su fruto se presenta formando parejas y semejando unos cuernecillos. Las vainas de este fruto contienen muchas semillas pequeñitas, coronadas de filamentos largos, blancos y suaves como la seda, que contribuyen a su dispersión por el viento. El cornical se usa para mitigar la quemadura de la leche del cardón.

Cornuda:
1. f. (Sphyrna zygaena, S. lewini) Nombre que reciben dos especies de tiburones cuyas cabezas tienen dos grandes prolongaciones laterales, que les dan un aspecto de martillo.

2. f. (Manta birostris, Mobula spp.) Nombre que reciben varias especies de peces cartilaginosos pelágicos parecidos a las rayas. Tienen unos apéndices en forma de cuernos a ambos lados de la cabeza. Pueden alcanzar tallas muy grandes y hasta los 500 kilos de peso. En algunas zonas de Canarias se conocen también con el nombre de maroma. Se usa mucho en la forma cuernuda.

Coroto:
1. m. Trasto, bártulo, cachivache. U. m. en pl. Lo botaron a la calle con los cuatro corotos que tenía.

Corral:
1. m. Sitio cercado para recoger el ganado cabrío y lanar. De noche encerrábamos las cabras en el corral, para protegerlas de los perros salvajes.

Correcaminos:
1. m. (Anthus berthelotii) Pájaro de unos 15 centímetros de longitud, con la parte superior del cuerpo de color castaño y motas oscuras, vientre blanquecino y pecho claro. Tiene, asimismo, blancas las guías de las alas y la cola. Vive en espacios que van desde la línea de costa hasta los 3000 metros, y se alimenta básicamente de insectos. Su comportamiento más característico es que no se desplaza a saltos, sino caminando deprisa. En algunas zonas de Canarias se conoce también con los nombres de caminero y correveredas.

2. m. Fv y GC. Persona andariega. Como era un correcaminos, se ponía en el monte en dos horas.

Correcose:
1. m. Tf. Corricose.

Corredera:
1. f. Agitación del mar que se manifiesta en el movimiento hacia adelante y hacia atrás de los barcos fondeados. Con la corredera que había, al barco se le rompieron las amarras.

Corredor:
1. m. Fv. (Cursorius cursor) Ave de color terroso amarillento, con una mancha gris en la cabeza y sendas bandas negras a ambos lados de la cara. Vive en ambientes subdesérticos, nidifica en depresiones del terreno y se alimenta de insectos y de sus larvas, así como de pequeñas lagartijas. Se caracteriza por que camina a gran velocidad con paraditas intermitentes.

Correíllo:
1. m. Barco de vapor para pasaje y mercancías, que hacía el servicio entre las Islas. Los viejos correíllos tardaban hasta catorce horas de Arrecife a Las Palmas.

2. m. GC. Correveidile, persona que lleva y trae cuentos y chismes. Les decíamos los Correíllos, porque no sabían guardar un secreto.

Correr:
1. v. Echar o despedir a alguien de un empleo o de un sitio, con destemplanza. Lo corrió de su casa porque le robaba dinero.

2. v. Entrenar el gallo de pelea. Se reunían todas las tardes en el traspatio a correr los gallos.

Correveredas:
1. m. Go. (Anthus berthelotii) Pájaro de unos 15 centímetros de longitud, con la parte superior del cuerpo de color castaño y motas oscuras, vientre blanquecino y pecho claro. Tiene, asimismo, blancas las guías de las alas y la cola. Vive en espacios que van desde la línea de costa hasta los 3000 metros, y se alimenta básicamente de insectos. Su comportamiento más característico es que no se desplaza a saltos, sino caminando deprisa. En otras zonas de Canarias se conoce con los nombres de caminero y correcaminos.

Corrica:
1. f. Tf y Go. Corriquia.

Corricar:
1. v. Corriquiar.

Corricose:
1. m. Tf. Entrada y salida muy rápida y frecuente de muchas personas.

2. m. Tf. Alboroto, lío. Cuando sintió aquel corricose, fue a ver qué pasaba.

Corrida:
1. adj. Se dice de la luchada en que los encuentros de los luchadores son consecutivos y eliminatorios a la primera caída, diferenciándose así de los llamados desafíos.

2. f. Tanda de copas que pide a su costa en un bar cada uno de los amigos que van en grupo. La última corrida la pago yo.

3. Tf. Paliza, tunda.

Corrientazo:
1. m. Descarga eléctrica en el cuerpo de una persona o de un animal. El cable le dio un corrientazo y lo tiró al suelo.

Corriente:
1. adj. GC y Tf. Dicho de un surco, inclinado de modo que su cabeza queda mucho más baja que la torna.

2. f. GC y Tf. Inclinación del surco cuya cabeza queda más baja que la torna. El agua tarda mucho en llegar al final porque los surcos tienen poca corriente.

3. f. Pequeña inclinación que conduce el agua de lluvia a los desagües. La casa se mojaba porque le había dejado muy poca corriente a la azotea.

Corriquear:
1. v. Correr de un lado para otro, como lo suelen hacer los niños. Nos pasábamos casi todo el día corriqueando en la playa, medio desnudos.

2. v. GC. Ahuyentar a los animales haciéndolos correr.

Se pronuncia generalmente corriquiar.

Corriquia:
1. f. Aparejo de pesca que consiste en un sedal resistente y un señuelo, que se echa por la popa de la embarcación, para pescar mientras se va navegando. Lo que caía en la corriquia era siempre pescado de aire: un pejerrey, un atún o una bicuda.

A la corriquia. Procedimiento de pesca en que se emplea este instrumento.

Corriquiar:
1. v. Pescar con la corriquia. El barco salió a corriquiar a la tardecita y volvió ya de noche.

Corruto/ta:
1. adj. Conocido, sabido, divulgado. A los pocos días de haberse producido el hecho, la noticia ya era corruta en toda la isla.

2. adj. Habitual, corriente, normal. Lo corruto aquí es hacer puchero para la fiesta.

3. adj. Tf. Copioso, en gran cantidad. Aquí antes nadie lo plantaba, pero ahora eso está corruto.

Corsa:
1. f. Vehículo rudimentario o armazón sin ruedas que, tirado generalmente por una yunta de bueyes, se emplea para arrastrar cosas de mucho peso. En su forma más tradicional, que recuerda a la del trineo, consta de dos maderos que se unen formando un ángulo agudo por un extremo, y por el otro mediante travesaños. Hoy se usa mucho en el deporte conocido como arrastre de ganado. La narria peninsular es semejante a la corsa nuestra.

Corso:
1. m. Hi. Cuadrilla de bailarines que, en la fiesta de la Bajada de la Virgen de los Reyes, conducidos por sus guíos, tiene derecho a danzar delante de la Virgen a lo largo de uno de los tramos en que se divide el trayecto de La Dehesa a Valverde.

2. m. Hi. Sillón en que se coloca a la Virgen de los Reyes en la fiesta de la Bajada.

Cortada:
1. f. Herida producida por un instrumento cortante. Apenas se hacía una cortadita de nada, y ya estaba con la lágrima en el ojo.

Cortahierro:
1. m. Cincel fuerte para cortar hierro frío, abrir ranuras en paredes, techos o suelos duros, a golpe de martillo. Se olvidaron de dejar el agujero para el desagüe y tuvieron que abrirlo con un cortahierro.

Cortijo:
1. m. Or. Finca grande con casa de campo. Trabajaba de medianero en un cortijo.

Coruja:
1. f. Ave rapaz nocturna. Se conocen dos especies en Canarias: una, de color pardo que emite unos gritos desgarradores (Asio otus canariensis); y otra, de color claro y mayor envergadura (Tyto alba alba). No se atrevían a atravesar de noche aquel barranco por los chillidos de las corujas.

Corujo:
1. m. Fantasma con cuya mención se pretende amedrentar a los niños. Nos decían que, si no nos portábamos bien, venía el corujo y nos llevaba.

Corujo/ja:
1. adj. Tf y Go. Dicho de una cabra, de pelaje en que se combinan manchas negras y canelas.

Cosco:
1. m. Lz y Fv. (Mesembryanthemum nodiflorum) Planta rastrera anual, de tallos herbáceos, carnosos y verrugosos, purpúreos en la madurez. Su fruto es como una cajita que contiene pequeñas semillas negras. Crece en las zonas costeras de todas las Islas. En el pasado se utilizó esta planta en la elaboración de jabón, y su semilla, para hacer gofio. Para sacar la semilla del cosco había que ponerlo de remojo en los charcos de la marea. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de cofecofe.

Coscorrón:
1. m. Trocitos de pan frito que se sirven como guarnición para sopas o guisos. Siempre le añadía unos coscorrones al caldo.

Cosechero:
1. m. Propietario de plantaciones dedicadas principalmente a frutos de exportación. Los que se llevan el beneficio no son los cosecheros, sino los intermediarios.


Fuente: Academia Canaria de la Lengua.

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