domingo, 16 de junio de 2013


Diccionario básico de canarismos.
Letra C (XII)

Costa:
1. f. En las islas de mayor relieve, la zona comprendida entre el mar y una altitud aproximada de unos 200 metros. Se caracteriza por un clima cálido y seco, y por una vegetación específica y cultivos de carácter principalmente tropical. Compró unos terrenos en la costa y plantó plátanos y aguacates.

2. f. Por antonomasia, costa sahariana, lugar al que tradicionalmente han ido a faenar los pescadores canarios. Cuando no se podía pescar en la costa, escaseaba el pescado en las Islas.

3. f. Lz, Fv y Go. Terreno comunal donde se echa a pastar el ganado. Camelladas de hasta cincuenta o cien camellos llegué yo a ver en aquellas costas de Antigua.

Costero:
1. m. Pescador canario que faena en la costa de África. Barrios enteros de Las Palmas, Arrecife y Puerto del Rosario se construyeron con el sudor de nuestros costeros.

Costra:
1. f. Lz. Cada una de las mitades del pan cortado a lo largo, una vez bizcochado. En la cantina siempre pedían media botella de vino y una costra de bizcocho.

Cotio/tia:
1. adj. Tf. Bruto, tozudo.

2. adj. Tf. Bajo y corpulento.

3. adj. LP. Feo, poco agraciado.

Coto:
1. m. Fv. Terreno extenso, cerrado por una muralla de piedra, que se emplea para retener el ganado. Por la zona de Los Lajares y El Cotillo quedan todavía muchos cotos en pie.

Cotufa:
1. f. Occ. Grano de millo que, al tostarse o freírse, se abre en forma de flor.

Craca:
1. f. GC y LP. Claca.

Crecencia:
1. f. Tf. Punta o extremo superior de una planta cuyo desarrollo produce su crecimiento. Algo tienen las plantas, porque la crecencia está murcha.

Cresera:
1. f. Hi. Cresero.

Cresero:
1. m. Hi. Haya que da creses.

2. m. Tf. (Myrica faya) Árbol dioico de la familia de las miricáceas, de hasta diez metros de altura, hojas lanceoladas, flores blancas y cuyo fruto es una pequeña drupa redonda, de color negro cuando está madura. Es una especie endémica de la región macaronésica. En otras zonas de Canarias se conoce con los nombres de faya y haya.

Creses:
1. f. pl. Tf, Go y Hi. Fruto del haya.

Crespa:
1. f. GC, Tf y LP. (Plantago webbii) Pequeño arbusto de la familia de las plantagináceas, de hojas erectas y grisáceas. Se trata de un endemismo de las Islas, propio de los matorrales de las zonas de cumbre.

Cresta:
Cresta de gallo. GC, Tf y LP. Nombre con el que se conocen varias especies arbustivas de la familia de las escrofulariáceas (Isoplexis canariensis, I. chalcanta, I. isabelliana), que presentan inflorescencias terminales con flores de color fuego. Se trata de especies endémicas de las Islas, que viven en las zonas de fayal-brezal. Tienen reconocidas propiedades medicinales.

Creyón:
1. m. Lápiz de color. U. m. en pl. Los Reyes nos traían una pelota y una caja de creyones.

2. m. GC. Marco de un cuadro o retrato.

3. m. Tf y LP. Fotografía que se hacía en un estudio.

Cría:
¡Guárdame una cría! Frase irónica con que se desprecia a una persona por alguna cualidad negativa.

Tener la cría muerta. Frase que denota la indolencia o la pereza con que alguien actúa. Lo mandas a hacer algo y tarda dos horas... ¡Este muchacho tiene la cría muerta!

Criada:
1. f. Fv. (Terfezia claveryi) Especie de trufa de forma redondeada, de hasta cinco centímetros de diámetro, negruzca por fuera y blanquecina o parda rojiza por dentro, y de muy buen olor. Se cría bajo tierra, y guisada es muy sabrosa. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de papa cría.

Criar:
1. v. Infectarse una herida llenándose de pus. Enseguida le puso agua oxigenada en la herida para que no le criara.

Criollo/lla:
1. adj. Originario del país. La strelitzia no es planta criolla, sino que vino de fuera.

Crisado/da:
1. adj. Tf. Lleno de algo nocivo o no conveniente. Los naranjeros están crisados de pulgón.

Cristiano/na:
1. m. y f. Voz empleada como apelativo para dirigirse a alguien a quien se trataría de usted, con el fin de llamar su atención. Es término usado frecuentemente como advertencia o reproche. Cristiana, no le diga eso al niño, que lo asusta.

Criticada:
1. adj. Se dice de la mujer a la que se le suponen comportamientos moralmente reprobables.

Croto:
1. m. Nombre que se da a distintas variedades de plantas ornamentales de los géneros Croton y Codiaeum de la familia de las euforbiáceas. Presentan hojas lisas, brillantes y veteadas de varios colores.

Cruceta:
1. f. Cruz de varillas de hierro que, unida al aro de la nasa, constituye su base.

2. f. GC. Pequeño trozo de palo que se emplea como puntal o soporte de otra cosa.

3. f. Tf. Virgen del lagar.

Crusantero/ra:
1. adj. Natural de La Cruz Santa, localidad del municipio de Los Realejos, en la isla de Tenerife. U. t. c. s. Durante las Fiestas de Mayo los crusanteros enraman las cruces y las capillas.

2. adj. Perteneciente o relativo a esta localidad. El territorio crusantero se asienta en lo que antiguamente se llamaba el Pago de Higa.

Cruz:
1. f. Ángulo que forman los listones de la silla del camello en su parte superior. Se montaba uno por cada lado y el niño en la cruz.

Cuaderna:
1. f. Espacio del casco de la embarcación, entremadero y madero. El barco se vino sobre la baja y hundió dos cuadernas.

Cuadra:
1. f. Establo para vacas. Las cuadras para vacas tienen una parte más baja para el estiércol.

Cuadrado/da:
1. adj. Dicho de una persona, grueso y fuerte. Ese luchador era difícil de tirar, porque era un tipo cuadrado.

2. adj. GC y Tf. Dicho de una cabra, que tiene una mancha grande de color blanco por uno de sus flancos.

Cuadrar:
1. v. Disponer, orientar algo o a alguien de forma adecuada con algún propósito. U. t. c. prnl. Cuadró el burro pegadito al muro, y cargó los sacos con facilidad.

Cuadril:
1. m. Cadera de las personas. Hoy no fue a trabajar porque le dolía el cuadril.

Cuadro:
1. m. Aspecto desolador o deprimente que presenta una persona, animal o cosa. El cuadro que hay en esa casa, con dos personas postradas, es lamentable.

2. m. Fv. Gajo de la naranja. Cogió un cuadrito para ver si estaba dulce.

3. m. LP. Persona astuta. Ten cuidado con ese porque es un cuadro.

Cuajado/da:
1. adj. Dicho del ojo o de la vista, que ha perdido su viveza por efecto del cansancio, del sueño o de otra causa. U. m. en pl. Se notaba que tenía sueño, porque la pobre tenía los ojos cuajados.

Cuartear:
1. v. Regatear, hacer fintas o quiebros en ciertos deportes, particularmente en el fútbol. No querían jugar con él, porque nunca pasaba el balón, sino siempre cuarteando.

Se pronuncia generalmente cuartiar.

Cuartelillo:
1. m. Dependencia donde la Guardia Civil o la Policía Municipal encierra a los detenidos. Cuando lo amenazaron con llevarlo al cuartelillo, se echó a llorar.

Cuarto:
1. m. Cada una de las divisiones interiores de las neveras de las falúas que faenan en la costa de África. Traíamos los cuartos de las neveras repletos de samas.

Cuartón:
1. m. En la pesca a la parte, cada una de las cuatro porciones en que se divide la soldada. Al cocinero le tocaba siempre una soldada y un cuartón.

2. m. LP. Pequeño tonel de unos 30 litros. Nosotros con un cuartón de vino tenemos para dos meses.

Cuba:
Fumar como una cuba. Fumar sin moderación.

Cuca:
1. f. Cucaracha. Este verano, como hizo mucho calor, se le llenó la casa de cucas.

2. f. Órgano sexual masculino, especialmente el de los niños.

3. adj. Tf. Aplicado a cabras, de color negro.

Cuca inglesa. GC. (Blatella germanica) Cucaracha pequeña de color rubio. Se encuentra principalmente en las zonas costeras de clima cálido. En otras zonas de Canarias se conoce con el nombre de chiripa.

Cuca volona. (Rhyparobia maderae) Cucaracha grande de color crema oscuro, que suele emprender vuelo en días de calor. En algunas zonas de Canarias se conoce también con los nombres de chopa y salema.

Cucar:
1. v. Tocar a alguien cautelosamente, sobre todo con el codo o con el pie, en demanda de complicidad. Cuando nos llamaban la atención, se ponía a cucarme para hacerme reír.

2. v. Incitar con malicia. Como era tan callado, los amigos lo cucaban a ver si contaba algo de su aventura con aquella chica.

Cuchara:
1. f. Paleta o llana de albañil. El peón cogió la cuchara y rejuntó los bloques.

2. f. Porción de algo que cabe en el cubierto del mismo nombre. Solo se comieron un par de cucharas de potaje, porque estaba salado como la pilla.

Cucharín:
1. m. Paleta de albañil pequeña. El cucharín se usa para trabajos finos, como rejuntar azulejos y cosas así.

Cucharón:
1. m. Lance de la lucha canaria en que el atacante, aprovechando que el contrario adelanta su pierna izquierda, introduce su brazo derecho, a modo de cucharón, por la parte posterior de dicha pierna, a la altura de la corva, para elevarla y empujarla hacia atrás, dando así con él en tierra. El luchador remató con cucharón la luchada.

Cucusero/ra:
1. adj. Tf. Curro, presumido. Era bajito él, pero muy cucusero.

2. adj. Tf. Dicho de niños, simpático, gracioso, espabilado.

Cuenta:
1. f. Lz. Cada uno de los dos apéndices carnosos y ovalados que tienen algunas cabras en la parte inferior del cuello. U. m. en pl. La cabra morisca tenía cuentas y unas orejas chiquitas.

Cuerada:
1. f. Paliza, azotaina. Los atracadores le robaron y le pegaron una cuerada.

2. f. Derrota abultada en una disputa deportiva. No esperábamos que nos metieran esa cuerada.

Cuerda:
1. f. Fv. Lluvia intensa y fuerte muy localizada, cortina de agua. Se usa en la expresión cuerda de agua. Por el centro de la isla cayó una cuerda de agua, pero por las costas ni una gota.

Cuernamusa:
1. f. Cada uno de los cuatro ángulos de madera colocados entre la parte posterior y alta del leito y las bandas, que sirven para refuerzo.

Cuerno:
1. m. Antena de los crustáceos. Para poder meter la langosta en el caldero, tuvieron que romperle los cuernos.

Cuero:
1. m. Piel de los animales y, por extensión, la de las personas. Antes había quien iba por los campos comprando cueros de cabra.

2. m. GC. Cabra, oveja o vaca que da poca leche.

3. m. Prostituta físicamente muy ajada.

4. m. Paliza, mano de azotes. Se usa sobre todo en la expresión dar cuero, recibir cuero.

5. m. Hi. Mariposa nocturna grande de la familia de los esfíngidos.

Cuervín:
1. m. Hi. Cría del cuervo. Los cuervines no sobrevivieron, porque les mataron a los padres.

Cuico/ca:
1. adj. Dicho de una persona, que habla o actúa con astucia o disimulo. Como era muy cuico, siempre se las ingeniaba para quedar bien con el jefe.

Cuidador:
1. m. Persona que cuida, prepara y entrena los gallos de pelea. Era el mejor cuidador de la zona. Por eso, todos los galleros se lo disputaban.

Cuje:
1. m. Tf. Cada uno de los puntales de la latada de tomates. Primero se entierran los cujes y después se ponen las cañas atravesadas.

2. m. Tf. Puntal para la construcción.

Culata:
1. f. Fv, GC y Tf. Oquedad más o menos profunda que se abre en la base de un risco. El nombre culata aparece a menudo en la toponimia.

Culazo:
1. m. Golpe que uno se da al caer sobre las asentaderas. Como la roca estaba llena de musgo, resbaló y se pegó un culazo.

Culebra:
1. f. LP. Enfermedad eruptiva de la piel, muy dolorosa, que produce una serie de herpes en forma de líneas onduladas.

Culeto/ta:
1. adj. Lz, Fv, GC y Tf. Dicho de una cabra, blanca en su mitad trasera y de otro color el resto del cuerpo.

Culichiche:
1. com. Persona despreciable, generalmente por adulona, liante o correveidile. En la empresa siempre había un par de culichiches que le llevaban los cuentos al jefe.

Culo:
Estar/andar alguien con el culo a dos manos. Estar agobiado, estar apurado por el trabajo o por las estrecheces económicas. Ahora, como estamos en la zafra, anda uno con el culo a dos manos.

Cumbre:
1. f. Parte más alta de las islas de mayor relieve del Archipiélago, tanto en relación con las medianías como con la costa, y desde la cual se pueden divisar sus distintas vertientes. Desde que pasamos la cumbre, cambió el tiempo.

Cumbrero/ra:
1. adj. Relativo a la cumbre. Algunas zonas cumbreras se han repoblado con pinos.

2. m. Tf. (Fringilla teydea) Pinzón endémico de Canarias, de unos 18 centímetros de longitud. El macho es de color azul y la hembra gris. Habita en los pinares que circundan las Cañadas del Teide y las cumbres de Gran Canaria. U. t. c. adj. Conocimos a los cumbreros por su canto característico.

3. f. Viga de madera situada en la parte más elevada de un tejado, de la cual arrancan dos vertientes. U. t. c. adj. El cañizo estaba colgado de la cumbrera.

4. f. Toldo que se pone a la embarcación para que no entre el agua de lluvia.

Cumplido/da:
1. adj. Más largo que ancho, alargado. Para bocadillos, es mejor el pan cumplido que el redondo.

2. adj. GC. Se dice de la cencerra grande y alargada. U. t. c. s.

Cuña:
1. f. Trozo de madera largo y agudo por un extremo, con que se aprietan la esteva, la reja y el dental que tiene la cama del arado.

2. f. GC. Persona mezquina o tacaña. Ella es muy generosa, pero la hermana es una cuña.

3. f. GC. Vaca que da poca leche.

Cuño:
1. m. Cuña del arado.

Curar:
1. v. Go. Cortar con el formón una capa fina del cogollo de la palmera, para que mane el guarapo. Es operación que se realiza al atardecer.

Curia:
1. f. Conjunto de personas de la misma condición. Se sentó en el mentidero a hablar un rato con la curia.

Curiel:
1. m. (Cavia spp.) Mamífero roedor parecido al conejo, pero más pequeño y con orejas y patas cortas, conejillo de Indias. Hay varias especies. Se suele criar en cautividad y se emplea en experimentación biológica.

2. m. Fv. Niño. Tenía una familia numerosa: los padres de él, la mujer y unos diez curieles.

Curiela:
1. f. Mujer muy prolífica.

Curricar:
1. v. Corriquiar.

Curso:
1. m. Intestino recto.

2. m. Ano.


Fuente: Academia Canaria de la Lengua.

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