EL CIELO DE ACHAMÁN
Ya se oye la caracola. Le canta al cielo,
al cielo de Achamán. Dios guanche.
Achamán, tierra, agua, fuego y aire.
Yo te imploro; aunque es cristiana,
cristiana mi alma, yo te imploro.
Ya se oye la caracola. Le canta al cielo,
Achamán, recoge tú mi llanto, yo beso tu mano.
Limpia mis ojos. Lloran en la tarde,
en la tarde rojiza de mi tierra.
Soy mujer sumisa, soy mujer guanche.
Soy la madre que ha traído descendencia,
descendencia a mi tierra canaria.
Con honor murieron. Gritos aguerridos,
de una raza, de mi raza guanche.
Hoy llora mi alma. Quejido sin eco.
Achamán, oye mi súplica. Un timple se lamenta.
Un timple llora mi canto, y mi canto llora,
al poeta ausente. Caballero de honor.
Hoy quise ser Beneharo el Mencey loco,
Beneharo que lanzó al viento su cuerpo.
Y gritando con desespero buscó,
y obtuvo el consuelo de Achamán.
Achamán, tierra, fuego y aire,
detén mi locura, dame un soplo de tu aliento,
un soplo basta para seguir viva y vivirle.
Almogrote 7 de mayo de 2011.
0 comentarios:
Publicar un comentario